Agua necesaria y bienvenida

26 abr 2017 / 11:48 H.

La situación comienza a ser preocupante para los agricultores jiennenses. La escasez de precipitaciones dispara las alarmas de quienes tienen en el sector primario su principal sustento y fuente de ingresos, especialmente en una provincia en el que posee un significativo peso específico. Los números hablan por sí solos. Hace un año, según datos recogidos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir, dependiente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la media de los embalses de la provincia de Jaén se situaba en el 64,52 %, mientras que el dato medio de las provincias era del 64,48 %. Por el contrario, la realidad actual dista bastante en ambos. En el caso de la provincia jiennense, los pantanos están al 48,47 %, poco más de 16 puntos porcentuales por debajo con respecto al mismo periodo del año 2016. En el caso de la media de las provincias de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir el dato medio es del 53,57 %, casi once puntos menos que hace un año. Desde algunas organizaciones agrarias, ya se solicita la reducción del módulo fiscal para el olivar, el algodón y la ganadería por la falta de lluvias, y llaman al Ministerio de Hacienda a ser sensible a su demanda.

En este contexto de preocupación —si la situación en cuanto a precipitaciones no se revierte—, la Confederación Hidrológica del Guadalquivir ha anunciado la aprobación de un desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos para el riego durante la presente campaña. Se califica la situación de “prealerta”, motivo por el que se apela al buen uso del agua. La medida es siempre bien recibida como un esperado maná para el campo y, sin duda, tiene un efecto tranquilizador para los agricultores.