Desastre en un paraje único

16 ago 2017 / 10:29 H.

El incendio que, el pasado domingo, sorprendió a los jiennenses está totalmente extinguido. La rápida intervención de los profesionales que trabajan en la extinción de los fuegos forestales fue crucial para que las llamas no se propagaran más de lo que lo hicieron. Tres menores fueron quienes causaron tal desastre en uno de los parajes más bellos del extrarradio de la capital, en el límite con el municipio de Los Villares. El trabajo que realizó la Policía Local en los primeros minutos de la investigación fue clave para que la Guardia Civil pudiera dar con los autores de una tragedia natural tan dolorosa. Los agentes fueron quienes encontraron una mochila que contenía un bote de espray y un encendedor tipo pistola, gracias a la llamada de testigos que vieron cómo los jóvenes huían de los pinares de “Los Vadillos”. El testimonio de los residentes en la zona permitió a los investigadores identificar a los niños. Todo parece indicar que fue un juego lo que les animó a provocar el incendio. Querían hacer un vídeo sobre cómo encender una hoguera y apagarla a continuación con el objetivo de publicarlo en internet. Sin embargo, se les fue de las manos en cuestión de segundos y no tuvieron forma de controlarlo. El problema es que los daños son de difícil reparación en una de las joyas medioambientales de la ciudad, lo mismo que el susto que se llegaron quienes residen en el lugar durante esta época del año. Dos de los tres causantes del fuego son inimputables, porque tienen menos de 14 años. La cuestión está en quién pagará ahora los daños. La legislación vigente es clara desde el punto de vista penal. Solo uno es imputable. Del resto lo único que se puede solicitar es responsabilidad civil, es decir, dinero.