El Condado requiere un plan

Tras 26 días sin suministro de agua en la comarca de El Condado, el último análisis certificó que el nivel de trihalometanos estaba por debajo del umbral en el que se hace necesario interrumpir el servicio por los riesgos que pueda conllevar para la salud. Durante estas semanas, los especialistas continuarán con las medidas correctoras para vigilar los niveles y para dar las máximas garantías a los vecinos de siete municipios y seis aldeas o pedanías que recibían el agua para consumo humano a través de camiones cisternas o con la compra de botellas de agua. Una vez solventado el problema, aunque no sabemos si de forma temporal, y ya que los problemas en esta zona son recurrentes, sería conveniente que tanto la nueva subdelegada, como el responsable de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, explicará qué es lo que ha ocurrido, que fallos se detectaron en el sistema y, fundamental, qué se hará a corto plazo para que esto no vuelva a ocurrir. Tanto Diputación Provincial como la Junta de Andalucía deben velar para que estos ciudadanos tengan un suministro de garantías y que problemas del siglo XIX no se mantengan en el siglo XXI. De otra forma, se evidenciaría que hay ciudadanos de primera y de segunda, y ese no es el modelo de pueblos y ciudades por el que se debe regir políticamente esta comunidad. Por este motivo, una vez subsanado el problema de “contaminación” del agua, es necesario que los políticos den un paso al frente para dar las explicaciones oportunas y comprometerse, de igual forma, con las soluciones necesarias. Es un problema recurrente que requiere dar un paso más por unos ciudadanos a los que no se les puede pedir más paciencia. Ésta está agotada.