El desafío requiere unidad

18 may 2018 / 08:28 H.

El Estado tiene que adaptarse, legalmente, por su puesto, al desafío de la estrategia separatista en Cataluña. Con el artículo 155 de la Constitución en plena aplicación, el nuevo presidente de la comunidad mantiene los postulados independentistas intactos. Aunque hay que diferenciar entre las palabras y los hechos, a estas alturas de la discusión, es evidente que, aunque, la formación de gobierno llevaba aparejada dejar de aplicar ese artículo excepcional, también lo es que no hay intención alguna del nuevo mandatario de acatar la legalidad constitucional y estatutaria. Ante esta estrategia de degaste, con la actividad judicial en pleno curso, conviene al Estado armarse jurídicamente para desmanes futuros. En este sentido, tal y como ha propuesto el propio PSOE, es necesario reformar el Código Penal para actualizar el delito de rebelión, porque el alzamiento militar queda muy lejos de las prácticas “sibilinas” que plantean directamente crear un estado gracias a las estructuras que tiene cualquier comunidad autónoma. De igual forma es necesaria una unidad de acción política ante las medidas que habrá que tomar si persiste el desafío en términos políticos. No hay que olvidar el argumento principal de que una parte de la población, que no es mayoritaria, quiere imponer su criterio al resto. Al Gobierno de Rajoy también hay que exigirle mayor presencia internacional en una “batalla” de imagen en la que una supuesta sociedad oprimida parece ganar la pelea mediática. Los atropellos y la persecución ideológica es de manual en Cataluña y la dejadez de funciones del Estado deparó unos escenarios muy difíciles de controlar cuando ya estaba prendida la mecha. De todo se aprende.