En contra de los expolios

14 ene 2019 / 11:24 H.

Una investigación de la Guardia Civil permitió la recuperación de cinco piezas íberas importantes que, al parecer, fueron expoliadas hace varios años en yacimientos de la provincia. Se trata de tesoros de incalculable valor que estaban en poder de un coleccionista de la vecina Granada. Los agentes tratan de averiguar cómo llegaron a sus manos las tres ánforas pintadas con decoración figurística, que están muy bien conservadas y que son extremadamente raras. Los expertos las califican de únicas en el mundo por los repertorios iconográficos y formales de la cerámica de producción íbera. Presuntamente, las expoliaron en la década de los ochenta del siglo pasado en tres conocidas zonas arqueológicas de la provincia, Cerro Máquiz, Cerro Alcalá y Las Atalayuelas. Los especialistas conocían su existencia, pero no sabían quién las tenía, hasta que el coleccionista granadino Juan Manuel Brazam realizó una exposición en el Museo de la memoria de Andalucía y un arqueólogo jiennense lo puso en conocimiento de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén. Hace ya tiempo que está superada la etapa del expolio patrimonial porque crece la convicción de que la memoria de las generaciones pasadas es un legado que hay que conservar y transmitir en las mejores condiciones. Jaén es una gran potencia cultural, cuya historia hace que se hallen en su interior todo tipo de piezas de muy diversas épocas. Es fundamental la denuncia ciudadana, como la de referencia, para que no caigan en saco roto actos que son totalmente delictivos y, también, resulta importante el trabajo de los investigadores para que quienes protagonizan los temidos expolios cumplan las condenas pertinentes.