Justicia frente a la corrupción

16 ene 2018 / 09:01 H.

La sentencia del conocido como caso Palau, que acaba de hacerse pública, viene a ratificar que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el antecedente directo de PDeCAT, cobraba comisiones irregulares a través del Palau de la Música Catalana. La Justicia considera probado que el partido se beneficiaba de los pagos que realizaba la empresa Ferrovial a cambio de obra pública. Se trataba de todo un entramado que, según se pudo conocer en el juicio y ahora en la sentencia judicial, llegó a destinar más de 23 millones de euros que sirvieron para beneficio particular de los responsables del Palau y el pago de comisiones a CDC. Sorprende que en el argumentario del partido defendido durante todo este tiempo se haya querido ensombrecer esta investigación mezclándola con el debate independentista como si se tratase de una artimaña contra las aspiraciones soberanistas. Una vez conocida la sentencia, deberían producir sonrojo los argumentos defendidos durante este tiempo y, más aún, deberían dar explicaciones quienes llevaban las riendas del partido, como es el caso de Artur Mas. Llama la atención que no se produzcan dimisiones inmediatas por parte de los que recibieron la herencia de un partido que ha tenido en este entramado ilegal una fraudulenta manera de financiarse, a costa de comisiones que ponen de manifiesto la forma de proceder de toda una época para olvidar. La Justicia vuelve a establecerse, de nuevo, como la mejor manera de luchar contra quienes utilizaron lo público para obtener beneficios personales. Aquellos que metieron la mano en la bolsa del dinero de todos ahora deberán pagar por los delitos que cometieron.