La agonía del casco antiguo

No se trata de una cuestión reciente, sino que se le prolonga en las últimas décadas sin que las medidas que se impulsan supongan un punto de inflexión para una zona de la capital que agoniza. La hemeroteca está repleta de noticias en las que se recogen las demandas de asociaciones y colectivos del casco antiguo de la capital durante años, lo que hace que la cuestión sobre su estado y sus perspectivas de futuro estén prácticamente siempre de actualidad. La queja más reciente —de la que se hacía ayer eco este periódico— fue hecha pública por vecinos del barrio de La Merced, quienes lamentan las continuas situaciones de okupación de viviendas abandonadas, con nuevos residentes cuyas prácticas llegan a alterar la convivencia. Según las quejas de los vecinos trasladadas al Ayuntamiento de la capital, esta situación también se está registrando en otros barrios de la zona sur de la ciudad, como San Juan y La Magdalena. Una demanda más que se suma a una larga lista en constante crecimiento y que pone de relieve la difícil situación por la que atraviesa en múltiples aspectos.

Se trata de una zona afectada por problemas como las despoblación y el envejecimiento de sus habitantes. Además, sus residentes se quejan del abandono permanente. Si bien es cierto que se han impulsado planes específicos para la regeneración de los barrios que la conforman, lo cierto es que los resultados no fueron los esperados, ni influyeron de manera significativa en todos los ámbitos de acción que se pretendían abordar. Por ello, sería deseable impulsar acciones para la revitalización del casco antiguo de la capital antes de que la situación sea insalvable.