La declaración de Jaén

22 mar 2017 / 11:15 H.

En un acto que tiene importancia en sí mismo, diputaciones de Jaén, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Sevilla y Ciudad Real, junto a agentes económicos y sociales de Andalucía y Castilla-La Mancha firmaron una declaración en la que instan al Gobierno central a priorizar el eje central del Corredor Mediterráneo ferroviario. Frente a los argumentos de rentabilidad social y las posibilidades de futuro económicas que supone reactivar esta vía, se encuentran también que la inversión, en comparación con otros proyectos ferroviarios, son mucho menores; entre otro motivos porque solo había que readaptar las vías al ancho europeo. Sobran los motivos, por lo tanto, para acometer una inversión que cifran en 1.300 millones de euros para el tramo Algeciras-Bobadilla, que conectaría el principal puerto del sur de Europa con este eje. Esta vertiente del Corredor Mediterráneo sería un empujón de cara al futuro para dos comunidades: Andalucía y Castilla La Mancha. Dada su posición logística, y teniendo en cuenta que la propia Unión Europea considera que el tráfico de mercancías con África aumentará exponencialmente en los próximos años es una vía de futuro que ambas no debería dejar escapar. En este sentido, “La declaración de Jaén” sirve para mostrar que todos los territorios implicados apuestan por el tren para el futuro y exigen al Gobierno que mueva pieza y aporte inversión presupuestaria para que el corredor sea una realidad cuanto antes. Si la rentabilidad social es evidente y la inversión es razonable relegar al ostracismo en comunicaciones a tantas provincias andaluzas y manchegas sería una irresponsabilidad política inaceptable. Los ciudadanos, no obstante, tienen mucho que decir.