Los retos de la San Antón

Una edición más la San Antón confirma que es una carrera popular única que mezcla la competición atlética con la fiesta deportiva y la participación masiva de atletas populares junto a alguna de las estrellas del deporte, sobre todo, nacional. Buenos datos de participación, como siempre el público jiennense mejorando la prueba con su multitudinaria presencia en las calles y, tal y como valoran, la restauración y los hoteleros buenos datos económicos para que la ciudad gane en su conjunto con la carrera. En el horizonte de los retos, sin embargo, es necesario tener el afán de mejorar y no quedarse ufano en la contemplación de lo conseguido. En este caso Ayuntamiento y organización deben ser ambiciosos y apostar por su inclusión dentro del calendario de la Federación Española de Atletismo algo que daría mayor realce a la prueba y que llevaría aparejadas unas exigencias a la carrera que contribuirían a mejorarla desde el punto de vista organizativo. No se trata de gastar dinero en traer a campeones del mundo, sino a tener parámetros de carrera grande. No es excusa decir que habría que subir el precio del dorsal, porque los participantes están dispuestos a pagar más, en consonancia con otras pruebas siempre que lleve aparejado mejoras visibles. Se trata, en definitiva, de no perder su carácter popular y festivo, pero con una trascendencia nacional que, de momento, por ejemplo no se consigue en los medios de comunicación nacionales. La prueba y los jiennenses merecen que cada vez sea más conocida en toda España y para eso, inevitablemente, la prueba debe imponerse nuevos retos para mejorar en calidad. La experiencia, en este sentido, deber ser un grado.