Necesaria estabilidad

La situación extradeportiva del Real Jaén ha sido tumultuosa en los últimos meses. La precariedad económica del club y unos nada claros vaivenes en la dirección de la Sociedad Anónima Deportiva tienen en jaque la propia continuidad de la entidad. La secuencia de posibles inversores para hacerse con las acciones del grupo Inaltia tampoco fue aleccionadora, dada la oscuridad en el proceso, los cambios de posiciones y, en definitiva, la falta de información para los aficionados.

Finalmente, el grupo empresarial encabezado por el farmacéutico jiennense Tomás Membrado tomará las riendas del club, si no hay novedad de última hora. Se acaba así una cesión de acciones en la que, a última hora, se incorporó el grupo de Lorenzo Sanz, otrora presidente del Real Madrid, que se retiró de la “puja” al considerar que con la petición de compra de acciones de Inaltia se incumplían las condiciones de negociación. Cerrado, por lo tanto, este capítulo, queda por ver cómo y cuándo se procederá al pago de las nóminas de los jugadores y trabajadores del club y la negociación para negociar un calendario de pagos con la Seguridad Social y Hacienda. La intención manifestada en este periódico por el nuevo mandatario es la de crear las condiciones necesarias para que el Real Jaén pueda generar ingresos, aunque, antes, se verá obligado a sortear problemas más acuciantes. Cualquier operación “salvadora” que implique la mediación pública tendrá que negociarse una vez se solventen las deudas con Hacienda y Seguridad Social, de ahí la dificultad para generar nuevos ingresos. El escenario, sin duda, no es halagüeño, aunque solo cabe animar a los nuevos mandatarios en su ingente reto.