Poca inversión en obra pública

Los datos, como el algodón, no engañan. La Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Jaén mostró los datos de inversión de las administraciones públicas en la provincia y son, a pesar de crecer con respecto al año 2017, insuficientes para que esta tierra pueda reengancharse al tren del progreso que pasa por otras provincias andaluzas. Así, solo 86 millones de dinero público se invirtieron el año pasado en Jaén. En lo que supone un 4,42% del total de la inversión del total de Andalucía que casi llega a los 2.000 millones. El agravio comparativo salta a la vista y, por lo tanto, ya que las administraciones públicas no se sonrojan habrá que sacarles los colores mostrando tan nefasta atención en Jaén. Con estas cifras de inversión no se puede corregir la brecha que separa a otros territorios que entraron en el siglo XX por la puerta grande. El lamento de los constructores es lógico porque va ligado al sustento de sus empresas, pero salpica de lleno al resto de jiennenses que ven cómo se escapan oportunidades de negocio locales y el dinero, por decirlo llanamente, siempre va a los mismos focos de atención. De esta manera se perpetúa algo que políticos de cualquier formación niegan: provincias de primera y de segunda categoría. Esta es la dura realidad que las frías cifras deberían servir para calentar a una sociedad que, necesariamente, debería ser más combativa. 86 millones es la cifra redonda de inversión de la administración estatal, autonómica y local (ayuntamientos y Diputación) y en ese dinero se computan los del Olivo Arena y la adecuación del arroyo Periquito Melchor, en Linares. Unas migajas de un pastel que no nos llega y que deja con la miel en los labios a todos los jiennenses.