Presión ciudadana a las obras

13 jul 2018 / 08:07 H.

No son muchos los ciudadanos que cada día acuden a protestar por las obras de la Plaza Deán Mazas, pero sí los suficientes como para mantener la presión contra un proyecto que nació revestido de polémica. Los ecologistas están en contra del impacto que generará la eliminación de vegetación, los grupos de la oposición se quejan de la falta de información y las decisiones unilaterales del Ayuntamiento, hay denuncias judiciales por medio y los vecinos están que trinan por las molestias que siempre genera una remodelación de este calado. Los empresarios de la zona, mientras tanto, hacen los trámites pertinentes para que sus veladores se resientan lo menos posible con la esperanza puesta en que la nueva plaza les beneficiará con la amplitud de espacio. El Ayuntamiento asegura que el proyecto cuenta con el beneplácito de la Junta de Andalucía y subraya el respeto al patrimonio y al arbolado. Escuda la remodelación en la necesidad de cambiar todo el saneamiento de las calles colindantes por los problemas de filtraciones en bajos y cocheras que sufren los propios residentes en la zona. Es más, garantiza que los jiennenses ganarán espacio y recuperarán una plaza que, por el momento, queda acotada prácticamente para los veladores. El problema es que las obras ya están más que empezadas y, si hay vuelta atrás, lo que puede pasar es que la Plaza Deán Mazas se quede paralizada como tantos otros proyectos que se eternizan en el tiempo. Es fundamental el diálogo entre agentes sociales e instituciones públicas cuando surgen problemas que afectan directamente a un ciudadano que ve que nadie escucha su voz. Solo así se puede llegar a un entendimiento.