Prevenir antes que curar

21 oct 2018 / 11:15 H.

Dice el refrán que más vale prevenir que curar y, en la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, cobra fuerza una frase que puede ser aplicable para muchos ámbitos de la vida. Las estadísticas indican que más de cien mil jiennenses de entre 50 y 69 años se han beneficiado del Programa de Detección Precoz que la Consejería de Salud implantó en 1995, un plan que consiste en realizar mamografías entre la población incluida en el grupo de edad de mayor riesgo de padecer esta enfermedad. La necesidad de sensibilizar a las mujeres para que acudan a una prueba como esta es clave para detectar posibles tumores y, en este sentido, atacarlos con muchas más garantías. La supervivencia a los cinco años en cáncer de mama se sitúa en un 85,6%, según los últimos datos del Registro de Cáncer andaluz, una cifra que llega al 90% cuando el diagnóstico es precoz, lo que demuestra la importancia del cribado. Es importante tener en cuenta que cada año se diagnostican en Andalucía alrededor de 4.900 nuevos casos de cáncer de mama. Estamos ante una enfermedad que supone un verdadero desafío en salud pública, en el que están implicados desde los servicios de Atención Primaria hasta los más especializados dentro de los hospitales. Las dificultades se encuentran no solo en la magnitud de su incidencia, sino también en las herramientas del tamizaje, que tienen limitaciones en su valor diagnóstico. Apostar por la profesionalización en la prevención de la enfermedad y por la investigación en el desarrollo de sistemas modernos de vigilancia epidemiológica ante la ausencia de registros poblacionales sobre el cáncer debe ser una prioridad institucional y académica.