Robos y suciedad continuos

La situación en la que se encuentra el polígono industrial Nuevo Jaén obliga a las fuerzas de seguridad con competencias en la materia a extremar la vigilancia en la zona, una necesidad que, sin embargo, no se cubre a la perfección por falta de personal y de organización de prioridades. La Policía Nacional mantiene abierta una investigación para tratar de echar el guante a una banda de ladrones que, en el último mes, desvalijó cuatro naves en busca de la caja fuerte de las empresas. Las pesquisas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta están estancadas y, a la espera del análisis pausado de las cámaras de seguridad, continúan los trabajos para frenar la escalada de robos. Se trata de una inquietud puntual, que tiene en vilo a los empresarios, pero que emana de un problema mucho más profundo: la dejadez en la que se encuentra el nuevo polígono. Quienes apostaron por trasladar las sedes de sus empresas a este lugar más alejado de la ciudad están hartos de gritar a los cuatro vientos que se encuentran totalmente abandonados. La ausencia de servicios públicos llevó, incluso, al pleno municipal la queja de cuestiones que forman parte del manual de instrucciones de una obra nueva, algo que la oposición aprovechó y aprovecha para hacer política. Lo que queda claro es que no es de recibo que, después de la firme apuesta empresarial por el “Nuevo Jaén”, el Ayuntamiento no gestione con eficiencia la principal área productiva de la capital y actúe en ella solo como respuesta a cualquier tipo de protesta. A los robos continuos se une el exceso de suciedad en las calles, un lugar al que hay gente que acostumbra a visitar, exclusivamente, para depositar sus residuos de forma descontrolada.