En mi
mente

06 nov 2018 / 11:35 H.

Aún todavía sin fuerzas en mi cuerpo, sin fuerzas en mi mente y sin fuerzas en mis dedos para teclear, no puedo dejar de pensarte, imaginar tu sonrisa. Es lo mejor que nos podías haber dejado. Ayer soñé que soñaba y así será para mí, un sueño. Un recuerdo que sabes que nunca se irá, una noche que nunca acabará. Un camino, ese que compartimos, que tanto nos enseñó y nos regaló y en el que volveremos a encontrarnos. Los que hemos tenido la suerte de conocerte sabemos cuál era tu pasión, cuáles eran tus sueños y lo que has luchado por conseguirlos. Ahora donde estás sé que seguirás cuidando de lo que más querías. Qué difícil es y qué duro se hace aceptar la ausencia, aun sabiendo que no es un adiós, que es un hasta luego. Esta es la vida, un aprender continuo, sin límites, un interrogante sin respuestas que seguramente tendrán su sentido y en el que estamos sumidos. Volveremos a bailar bachata y en Fukuoka, como a ti te gustaba, allí me lo explicarás y allí lo entenderé todo. No te has ido, siempre estarás aquí, en mi mente.