Navidad y
todo lo demás

15 ene 2018 / 09:40 H.

Las celebraciones estacionales de cambio de año, la conjunción de festividades litúrgicas con costumbres y ritos ancestrales expanden los días alargando el calendario. Recuerdo en la facultad de Derecho granadina un verso en un pupitre atribuido a Lorca que decía “si costumbres hacen leyes y las leyes respetamos, la Concebida nos vamos hasta después de los Reyes”; en Jaén el refranero es más generoso: “hasta San Antón Pascuas son”, y aún se busca un añadido con traslado sabatino. La realidad comercial es ambiciosa: idas las calabacitas antropoides de Halloween se enciende el alumbrado, viene en “Black Friday”, después el solsticio, Santa Claus, Papá Noel, el sol invicto, los heraldos, pajes y carteros de los Reyes Magos, hasta que no quede un brindis, conjuro ni esperanza de venta y se inauguran las rebajas; pasado mañana, un triste San Antón sin lumbres y llegará la normalidad laboral y el sosiego a los cuerpos estragados y ahítos. En esta batahola pasó desapercibido que el 24 de diciembre en Belén Dios se hizo hombre; la mejor noticia de la humanidad. Sigamos, pan y circo; buena receta, ruido sin nueces, seamos felices si se puede; con tanta fiesta el pan está duro y en el circo los animalistas montan el pollo por maltrato al rey león.