¡Ya está bien!

Para hoy había escrito un artículo sobre videojuegos, queda aplazado. No voy a hablar de eso ni de Cataluña, porque estoy indignado, aunque con esto último también habría motivos. Lo de Jaén es para indignarse, se pone en marcha un plan de peatonalización, que comparto en cuanto a sus principios, sostenibilidad, potenciación del comercio local, salud, etcétera. Para conocer sus bondades solo hay que conocer otras experiencias de ciudades que tuvieron la valentía de llevar a cabo procesos de este tipo hace ya unos cuantos años. Pero me pregunto, ¿estamos convencidos de ello o solo es la tapadera para tratar de justificar la protección del entorno de la Catedral en aras de defender el expediente de su declaración como Patrimonio de la Humanidad?, lo que también comparto y defiendo. Pero eso no deja de ser otro engaño más, si no forma parte de un conjunto de medidas que busquen la sostenibilidad de esta ciudad. Olvidados dos pilares fundamentales de la sostenibilidad como son el social (calidad de vida) y la salud económica, nos queda el “medio ambiente”, niveles de contaminación, reciclaje, energías renovables... Nos regalan una infraestructura “verde”, el sistema tranviario y llevamos 7 años mirando al cielo y haciendo política absurda. Política es hacer de verdad ciudad. Sigo indignado.