A juicio unos padres por “permitir” abusos a su hija

También irá al banquillo el hombre que, presuntamente, tocaba a la menor

17 oct 2017 / 10:34 H.

La Audiencia Provincial acogerá el juicio de un caso escalofriante. En el banquillo se sentará un matrimonio, vecinos de una aldea de la comarca de La Loma. Están acusados de permitir que un jubilado abusara de su hija, de tan solo 11 años. Presuntamente, consentían la situación “a cambio de comida y bebida en abundancia”. Junto a los progenitores también será juzgado el hombre acusado de manosear a la niña. El fiscal pide seis años de cárcel para él, mientras que para los padres reclama una condena de dos años de prisión, ya que los considera cómplices en un delito continuado de abuso sexual.

Fue la hija mayor de la pareja la que presentó la denuncia contra sus propios padres, al notar que pasaba “algo extraño” con su hermana, según explican las fuentes consultadas. El escrito de calificación provisional del Ministerio Público sitúa los hechos en el verano del año 2016. En esa fecha, José M. M., de 67 años, se trasladó “sin motivo aparente” a la casa de los otros dos acusados. Fuentes cercanas al caso afirman que tenían una relación de amistad. No obstante, el fiscal establece que esa mudanza tenía como único objeto “un ánimo manifiestamente lascivo”, en concreto, abusar de la hija pequeña del matrimonio, de 11 años. Al respecto, explica el Ministerio Público que José M. M. se llevó a la niña y a una prima durante un fin de semana a su propia casa, ubicada en Peal de Becerro. Presuntamente, y tras jugar con ellas, las dejó en ropa interior y llegó a realizar tocamientos a la hija del matrimonio que lo había acogido en su casa.

El fiscal asegura que el anciano consiguió que la menor lo acompañase a caminar “para hacer gimnasia”. Era a lo largo de esos paseos cuando, presuntamente, la colocaba “en diversas posturas para terminar por tocar su zona vaginal”. Algunos de esos episodios se producían en presencia de la prima. El Ministerio Público especifica que la pequeña “oponía resistencia”.

El escrito de calificación provisional relata un tercer escenario de abusos. El fiscal lo sitúa en la campaña de recogida de la aceituna. Según el Ministerio Público, José M. M. aprovechaba que los padres se marchaban temprano al campo para trabajar para subir a la habitación de la pequeña: “Con argucias y engaños, le decía a la niña que la haría su esposa cuando cumpliera los 16 años. Además, aprovechaba para volver a tocarla”, relata la Fiscalía.

La acusación pública sostiene, además, que los progenitores “no solo consintieron esta situación, sino que se aprovechaban de ella”. En este sentido, explica que José M. M. les compraba “comida y bebida en abundancia”. El fiscal añade un argumento más para mantener los cargos contra los padres, identificados como Antonio C. R. y Margarita R. L., de 56 y 46 años, respectivamente. Explica que fue su mayor la que detectó que estaba pasando algo raro con su hermana pequeña. “No adoptaron medida alguna para proteger la integridad sexual de su hija menor”, concluye el Ministerio Público.

Fue esta joven, que vive fuera del domicilio familiar, la que acudió a la Guardia Civil para denunciar los hechos en febrero de este mismo año. El Juzgado de Instrucción número 3 de Úbeda envió a prisión preventiva a José M. M. Salió en libertad en agosto, tras decretarse la apertura de juicio oral contra él y contra los progenitores. Los tres acusados se sentarán en el banquillo el próximo mes de noviembre.

Aseguran que no sabían nada

Los progenitores siempre han sostenido que no sabían nada de los supuestos abusos que estaba sufriendo su hija. Aclaran que la pequeña no les contó nada y que no detectaron nada raro. Aclaran que acogieron al tercer acusado en casa por compasión y porque era amigo de un familiar. Los padres añaden que colaboran con la Justicia. La niña vive con ellos.