Al banquillo por “liarse” a tiros desde un tejado por venganza

La Fiscalía pide 15 años de cárcel para “El Lolo” por dos intentos de homicidio

09 feb 2019 / 14:13 H.

El 3 de julio de 2017, el olor de la pólvora inundó la calle Párroco Celedonio Cózar Melero de Andújar. Cuatro disparos efectuados desde un tejado dejaron gravemente heridas a dos personas. El presunto autor del tiroteo fue Manuel Antonio C. R. El fiscal dice que este vecino de Andújar, apodado “El Lolo”, quería venganza y que, por eso, agarró la escopeta. Su objetivo era el miembro de un clan rival y con el que había tenido una disputa unas horas antes. Le destrozó el brazo de un balazo. Otro de los proyectiles alcanzó a un hombre que pasaba por casualidad por la calle. Estaba en el lugar y en el momento equivocado. Sufrió graves heridas en el hígado, permaneció hospitalizado varias semanas y lo tuvieron que intervenir quirúrgicamente en tres ocasiones.

La Policía detuvo a “El Lolo” cuando el cañón de su arma todavía estaba humeante. Se había escondido en un tejado del barrio de La Lagunilla. Desde entonces, está en prisión, a la espera de un juicio que se celebrará la próxima semana. En la vista oral, el Ministerio Público tratará demostrar que el acusado tenía la intención de matar. Por ello, pide un castigo de 15 años de cárcel por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y un delito más de tenencia ilícita de armas. La Fiscalía solicita, igualmente, una indemnización de 65.000 euros para las víctimas.

Los hechos generaron una enorme alarma social en Andújar, porque se desencadenaron dos episodios violentos en apenas un par de días entre miembros de dos familias. De hecho, la Policía estableció un notable despliegue de vigilancia para evitar más altercados en aquel tórrido mes de julio. El enfrentamiento comenzó el 2 de julio de 2017. Fue entonces cuando, al parecer, “El Lolo” tuvo más que palabras con otro hombre perteneciente a un clan rival. Fue en la piscina municipal y hubo navajas de por medio. Al día siguiente, y tras un cruce de denuncias, la Policía detuvo a Manuel Antonio C. R. acusado de intentar apuñalar a su rival. Por estos hechos, se siguen diligencias judiciales en una causa aparte.

Horas después, el hombre quedó en libertad con cargos. Al regresar a su casa, se dio cuenta de que un miembro de la otra familia estaba en las inmediaciones de su domicilio. La Fiscalía relata que cogió una escopeta, en concreto una carabina del calibre 22 para la que no tenía licencia, y salió a la calle. Allí efectuó dos disparos. “Tenía intención de causar la muerte” del otro hombre, especifica el Ministerio Público. Una de las balas hizo blanco, pero no en su objetivo, sino en el otro hombre que pasaba por allí. Le atravesó el hígado. A continuación, según siempre el relato de la Fiscalía, “El Lolo” se subió al balcón de su casa. Todavía iba armado. Presuntamente, efectuó otros dos tiros más para intentar matar al hombre que tenía entre ceja y ceja. Esta vez sí que le dio. El primer disparo hizo diana en el brazo. La víctima salió corriendo y logró refugiarse en casa de unos parientes. Por su parte, el presunto autor del tiroteo emprendió la huida por los tejados. Llegó hasta la parte superior de una vivienda, donde trató de esconderse. Allí lo encontró la Policía Nacional. Tuvieron que intervenir los Bomberos de Andújar para bajarlo de allí, dado el mal estado de la cubierta. Finalmente, fue detenido horas después de la balacera. Fue enviado a prisión preventiva, donde continúa desde entonces. Las víctimas tuvieron que ser hospitalizadas y presentan secuelas, tanto físicas como psicológicas. En principio, la defensa de “El Lolo” niega todos los cargos.