Balance positivo de El Abuelo

La hermandad celebra su asamblea anual de cofrades en el Seminario

05 feb 2018 / 10:38 H.

La Cofradía de El Abuelo celebró su anual asamblea ordinaria, en el Seminario. A lo largo de la mañana, los 159 cofrades de pleno derecho asistentes trataron varios puntos del día que, al ser numerosos, ocuparon el tiempo de los presentes hasta pasadas las dos y media de la tarde. Sin embargo todo discurrió, según explicó el hermano mayor, Ricardo Cobo, “por los cauces de la normalidad”, y el comportamiento de los que acudieron al acto fue “correcto”.

Tras la lectura del acta de la asamblea anterior, la memoria anual y el informe económico, llegó el turno de los dos puntos que más interés despertaban para la dinámica de la cofradía. Por un lado, la propuesta de la modificación de los estatutos y su adaptación al marco actual, así como el protocolo de promitentes de este año, que se debatió el pasado 27 de enero, por lo que en la reunión no hubo discordancias ni problemas, señaló Ricardo Cobo. “Trabajamos por los intereses generales de la hermandad y de sus miembros, no por los particulares”, apuntó, y añadió: “El objetivo final siempre es por el bienestar de la cofradía”.

El hermano mayor destacó la importancia del “consenso”, subrayó la necesidad de “parir” un protocolo que sea “definitivo para el colectivo”, pero que se “actualice si es esencial”. Asimismo Cobo recordó la labor cofrade “más allá del Viernes Santo, que es la principal manifestación pública de fe”. Destacó la labor de una hermandad dinámica, que trabaja durante todo el año, “como el resto”, pero que se debe adaptar a las nuevas circunstancias. Por ello, hizo hincapié en los tres pilares que la sustentan, como son la caridad, la formación y el culto. El hermano mayor habló sobre los proyectos “ilusionantes” que llevan a cabo en puntos como Cuzco o Haití.

A pesar del “buen ambiente” que se respiraba en la asamblea ordinaria del Seminario, desde la Cofradía de Jesús señalaron como “asignatura pendiente” la “mayor implicación” de los hermanos. “Se había llamado a más de dos mil cofrades de pleno derecho y no ha acudido ni el diez por ciento”.