Comienza la tarde de Pasión

La cofradía de la Santa Cena vuelve a trasladar el sentimiento cofrade al Bulevar

15 abr 2019 / 13:48 H.

La primavera tomó fuerza a la hora de la sobremesa en la zona nueva de Jaén. Desde el año pasado, el Bulevar es partícipe de la magia que trae consigo un ambiente cofrade no muy asiduo a frecuentar aquellos lugares. La tarde del Domingo de Ramos distó en gran medida de la venida en 2018. Una hora y media de retraso supuso la demora que la Santa Cena tuvo que acatar en vista a los caprichos del tiempo primaveral. Un cielo pulcro se abría a eso de las cuatro de la tarde, hora prevista de la salida de la hermandad encargada de relevar a La Borriquilla. Los jiennenses deseaban continuar envueltos en olor a incienso, y así quedó confirmado minutos antes de la apertura de puertas de la parroquia de San Juan Pablo II. Buen número de asistentes se congregaron para disfrutar de la inminente salida de los sagrados titulares Jesús Salvador en su Santa Cena y María Santísima de la Caridad y Consolación.

Y a disfrutar de la salida procesional se disponía Miguel Ángel Ramírez, uno de los cofrades veteranos de la hermandad: “Esperamos disfrutar de esta estación de penitencia que está acompañada de este día tan espléndido que nos regala el Domingo de Ramos” Igualmente, los “ancianitos” de la residencia para la tercera edad Caridad y Consolación, mostraron su devoción por su imagen mariana. Ofrendas florales al paso de palio embellecieron, aún más si cabe, a María Santísima de la Caridad. También lo hizo el alzamiento de una saeta, por la que brotaron algunas lágrimas de emoción. Ingente cantidad de nazarenos salían del templo, el cual, aparentaba disponer de una dimensión interior desconocida. La cruz de guía encabezaba el elegante cortejo, aquel que podría haber sido teñido por el vino contenido en el cáliz que portaba Jesús Salvador en su mano izquierda. Un mar de terciopelo burdeos se hizo con el encanto del tiempo de espera, que a veces, parece eterno.

Cornetas y tambores de la Hermandad de la Esperanza de Triana de Sevilla acompasaron la cuadrilla de costaleros que porta a Jesús Salvador y su séquito. Los doce apóstoles cenan por última vez con el Maestro, a quien se traicionará por una bolsa de treinta monedas de plata. Judas Iscariote lo anuncia evitando la mirada de Jesús. Inolvidables momentos quedaron retenidos en memoria y retina. El paso de la Santa Cena por Bernabé Soriano vino marcado por la afluencia de personas que también se mostraron deseosas de asistir, hasta donde pudieron, a la salida de la Oración en el Huerto. Ambas hermandades coincidieron en un espacio próximo lleno de hechizo. Estampas inolvidables dejó el paso de palio de María Santísima de la Caridad y Consolación. Un largo trayecto de vuelta aguardaba a la Santa Cena, si bien, las fuerzas no flaquearon en ningún momento del recorrido. Con dicen algunos, la fe mueve montañas.