Crónica virtual del Jaén de los 50

Cristóbal López Carvajal presenta “Lirios marchitos” con un salón de La Económica lleno

26 oct 2018 / 16:18 H.

Se podría decir que “Lirios marchitos” es una crónica de la sociedad de Jaén de los años 50. Pero no, es una novela, aunque quienes discurren por ella fueron personajes reales, protagonistas de unos hechos concretos. El autor, Cristóbal López Carvajal, presentó la que es su ópera prima en el terreno de la narrativa, en un acto que se celebró en La Económica y del que hizo de maestro de ceremonias el director de la institución, Antonio Martín Mesa.

En su presentación, dijo que era un placer “encontrarse con viejas glorias conocidas; entre todos hemos hecho la historia reciente de Jaén”. Recordó que este año se le concedió a La Económica la Medalla de Oro de la ciudad, la máxima distinción que otorga el Ayuntamiento de Jaén. También se celebró el congreso internacional de todas las reales sociedades económicas de Amigos del País, al que asistió la de Cuba, entre otras. “Mantener la actividad cultural, nos lleva a hacer más de 100 actos, gracias al apoyo de 700 socios, de la Diputación Provincial y de la Caja Rural de Jaén”.

No ficción. El autor de la novela, Cristóbal López Carvajal, comentó cómo se gestó el libro, para el cual se tuvo que retrotraer a su infancia, cuando, siendo niño, el médico Federico Castillo visitaba a su tía en el Ejido de Belén. “Cuando se marchó, mi abuela me dijo: ‘Ese médico es comunista”. Otra imagen que lo impactó, dijo, estaba vinculada al “corralillo”, al “patio de los ahorcados”. En definitiva, al tributo que su madre le rendía a su primo hermano Miguel Ruiz Aguilar, quien fue conducido en una cuerda de presos hasta la Diputación. Allí fue sometido a un juicio sumarísimo y condenado a muerte. Su madre, cuando acudía al cementerio, guardaba silencio ante su tumba. Y, después, hacía lo mismo ante la de Federico Castillo. Un personaje este, fundamental en su novela. Unas imágenes que le ayudaron más tarde a entender conceptos como libertad, república o guerra civil, entre otros. López Carvajal explicó por qué su novela era de no ficción. Recordó que esa categoría la reivindicaba como autor del concepto, pero sin razón, Truman Capote en “A sangre fría”. Pero antes habían cultivado ese tipo de narrativa otros autores, como Mark Twain. Incluso Gabriel García Márquez en “El general en su laberinto”, Jorge Semprún o, incluso, Juan Benet. “En la no ficción, los elementos de ficción son secundarios”, aclaró el autor. Él cuenta unos hechos cuyos personajes son reales, como Antonio Calvo, presidente del Real Jaén; Federico Castillo, médico; Alfonso Carmona, albañil y destacado miembro del Partido Comunista en la provincia de Jaén; Luis Marzal, coronel de la Guardia Civil que acabó con el maquis en la provincia, o el cirujano Carlos Carbonell, entre otros. Gran parte del perfil de los personajes que discurren por la novela, los obtuvo de Diario JAÉN: “La búsqueda de personajes ha sido posible gracias a la lectura de Diario JAÉN y a su archivo. Me leí todos los diarios, desde 1951 a 1959. El escritor señaló que cuando Federico Castillo leyó el documento de la estrategia que marca el Partido Comunista en su V Congreso, celebrado en Praga, “el impacto fue brutal, ya que no dejó de ser un hombre atormentado desde la muerte de su madre”.