Cultivo complementario al olivar

La puesta en marcha de dos plantaciones de aloe vera para usos comerciales hace que el municipio marteño se convierta en uno de los pioneros en la búsqueda de cultivos complementarios del olivar. La cosecha de hojas de la planta se realiza bajo pedido y su empleo por las industrias cosmética y farmacéutica europeas asegura un mercado estable para una actividad que solo requiere un poco de agua y protección frente al frío.

Javier Mora, ingeniero agrónomo y gerente de la firma Agrum, fue el encargado de realizar esta plantación sobre dos mil metros cuadrados de terreno en el paraje El Sapillo, propiedad del empresario local Sergio Barranco Medina. En Martos hay otra plantación perteneciente a Jesús Albín, que, como precursor, prestó asesoramiento ante esta nueva iniciativa. En la primera el aloe comparte terreno con unos olivos y se cría dentro del marco del proyecto europeo LIFE Olivares Vivos.

Según explica Mora, la del Sapillo es la primera finca monocultivo de aloe vera en la provincia. “Se trata de una experiencia piloto con la que probamos la aclimatación de la planta en el interior peninsular”, dice. Tradicionalmente el vegetal se da en Canarias y determinadas zonas del levante español. Mora detalla que no se trata de sustituir al tradicional olivar, sino de algo complementario, como el almendro o el pistacho, que demandan mano de obra cuando el olivar no requiere de trabajo. El ingeniero explicó que la cosecha de aloe vera se efectúa sobre las hojas de la planta y que el corte de estas se produce de forma periódica, según la demanda del mercado. El artículo se emplea fundamentalmente para la industria cosmética y la farmacéutica para la elaboración de complementos alimenticios. De momento, sobre 2.000 metros cuadrados de terreno crecen 1.500 plantas, que tardarán dos años en estar en plena producción. En cualquier caso, de acuerdo con Mora, el crecimiento rápido que permite obtener más de diez kilos de hojas de aloe por cada planta “en un mercado cada vez mayor”.

Jesús Albín, propietario de la compañía Olivar de Aloe, asegura: “Ahora mismo este es uno de los cultivos con mayor nicho de mercado en Europa. España es el único país donde, por razones climáticas, se puede realizar este tipo de cultivo”. El promotor de la iniciativa refiere que se trata de una actividad nueva en la provincia jiennense que requiere de mucha mano de obra y contribuye a diversificar la actividad agrícola y económica jiennenses.