Custodio Cano Gallardo, un cuponero “en racha”
El vendedor de la ONCE que dio 350.000 euros el día 2 repartió 80.000, el sábado, con el sorteo del “11 del 11”
Custodio Cano Gallardo vive en una nube. El vendedor de cupones acaba de dar su segundo premio importante desde que empezó el mes. Después de que el día 2 repartiera 350.000 euros en Alcalá y otros puntos de la comarca, gracias al número 71894, el sábado hizo lo propio con el sorteo del “11 del 11”. La cantidad esta vez fue de 80.000, el premio correspondiente a las cinco cifras.
Cano explica que los agraciados adquirieron dos cupones afortunados del 42790 en el municipio de Frailes. Añade que la compra fue a través de máquina, con el sistema TPV. “Estoy en racha”, asegura después de la lluvia de 430.000 euros sin contar la parte con la que se queda Hacienda.
En cuanto a la suma del 2 de noviembre, aunque en un principio se pensó que había diez afortunados, finalmente el número fue de seis. Dos ellos llevaban tres cupones y los otros tenían uno por persona. Los agraciados son de Alcalá, salvo una mujer de Ventas del Carrizal (Castillo de Locubín) y otro cliente cuya identidad aún es desconocida para Cano.
El trabajador lleva dieciocho años de sus 48 de vida al servicio de la ONCE. Residente en Ventas del Carrizal, en su ruta diaria también pasa por Alcalá la Real, Santa Ana y Frailes. Hasta el momento no había disfrutado de un “subidón” como el actual. Lo más próximo fue, al principio de su trayectoria, cuando un solo comprador se hizo con diez cupones, que le reportaron 55 millones de pesetas. Después de los recientes premios se queda con las “miles” de felicitaciones recibidas. “Estoy muy agradecido con todo el mundo. La verdad es que me ha ido bien”, apunta el ventero, quien, no obstante, reconoce que su rutina no ha cambiado, aunque sí admite que ha incrementado las ventas. “Me enteré esta mañana [por ayer] por la máquina. Mi mujer no se lo creía”, apunta. A raíz de los miles de euros, Custodio Cano manifiesta que “algún detalle ha caído”. Por ejemplo, afirma que uno de los afortunados del día 2 de noviembre lo invitó a comer este pasado fin de semana. El cuponero “en racha” se siente feliz de ayudar a los demás, máxime cuando se trata de personas conocidas y clientes habituales de la ONCE.