De los creadores de “la cuesta de enero” llega “la cuesta de septiembre”

A esta altura del mes, seguro que muchos ya han notado que si en términos económicos el inicio del año es complicado, la vuelta a la rutina tras el verano no se queda atrás. Después del gasto veraniego, toca la vuelta al cole, pero también llenar la nevera, poner a punto el coche y pagar facturas e impuestos locales como el IBI. En este escenario, reducir gastos es una necesidad a la que se enfrentan muchas familias.

27 sep 2017 / 09:00 H.

Ahorrar no es fácil y menos en septiembre, pero existen fórmulas y métodos para escalar esta empinada cuesta e incluso ahorrar. Las que van a continuación son cuatro recomendaciones para empezar a poner en práctica este mes y mantener el resto del año.

Organización y financiación

Una buena planificación es clave a la hora de controlar el gasto. Hacer balance tras el verano y revisar la economía doméstica es un paso previo necesario antes de establecer límites, fijar presupuestos y controlar a dónde va cada euro. Para los clásicos, las hojas de cálculo siguen siendo una buena herramienta. Para los que prefieren las nuevas tecnologías, existen aplicaciones gratuitas, como Fintonic, Mooverang o MyValue, muy útiles a la hora de controlar las finanzas personales.

Además, en esta época del año es frecuente que los bancos ofrezcan ofertas de préstamos, hipotecas o depósitos con condiciones ventajosas. Aunque pueda parecer arriesgado “endeudarse”, cuando hay que asumir un gasto legado, pagarlo a plazos o recurrir a financiación será sinónimo de una economía más saneada.

Alimentación de bajo coste

Nada que ver con lanzarse a la comida basura. Comer sano y barato es posible, sobre todo si se planifica un menú semanal y, lista de la compra en mano, se acude al supermercado. Comparar precios y decir no a las compras improvisadas y compulsivas evita tirar comida y dinero. De nuevo, aplicaciones gratuitas como Out of Milk o Quoty están pensadas para hacer listas de la compra con cabeza e incluso permiten conocer las ofertas y consultar los folletos de los supermercados.

Comer o cenar en casa o llevar el tupper al trabajo se traduce también en cientos de euros de ahorro al mes. Un dato: septiembre es el mes en el que menos dinero se destina a restaurantes, con unos 59 euros por persona, un 9,2% menos que la media anual.

Ahorro en energía

Los hogares han pagado a finales de agosto y comienzos de septiembre un recibo de la luz un 5,6% más caro que hace doce meses, según cálculos de Facua y la previsión es que los precios sigan incrementándose. El otoño trae consigo menos horas de luz y, por tanto, más consumo eléctrico. ¡Pronto habrá que encender la calefacción! Lo primero será asegurarse de que la tarifa contratada es la que más se adapta al consumo energético del hogar, tanto eléctrico como de gas. Existen comparadores online, como el desarrollado por OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) que ayudan a comparar las ofertas y tarifas de los proveedores y localizar las más ventajosas para pagar menos.

Aprovechar las horas de luz natural al máximo, no dejar luces encendidas, desenchufar los aparatos eléctricos mientras no se estén usando, aprovechar la carga de la lavadora y el lavavajillas y otros pequeños hábitos contribuyen a que las facturas sean un poco menos elevadas.

Dejar el coche en casa

El mes de septiembre también complica llenar el depósito del coche ya que los precios del gasóleo y de la gasolina han repuntado por encima del 1%, hasta niveles que no se veían desde el pasado mes de mayo. Con los actuales precios, llenar con gasolina súper un depósito de 55 litros supone para el consumir un coste que ronda los 67 €. Ir al trabajo caminando, en bicicleta o en transporte público ahorra en carburante y evita los gastos de mantenimiento del vehículo (un coste estimado de 3.000 euros al año). Y, además, es más ecológico.

Tanto para las distancias cortas como en viajes largos el tren es una de las opciones más atractivas y con mejor relación calidad precio, más allá de los clásicos abonos, los descuentos para familias numerosas o la rebaja en los billetes de ida y vuelta, Renfe ofrece una amplia oferta de tarifas y promociones que conviene repasar para buscar el mejor billete para cada tipo de viajero y evitar pagar de más. Visitar su página web o descargar su app móvil para la compra de tickets es una forma sencilla de conocer todas sus promociones y adquirir los billetes rápidamente y sin colas. Y, otro ahorro: una vez hecha la compra, puede llevarse el billete directamente en el móvil sin necesidad de imprimir y gastar papel y tinta, que ya se sabe eso de que la tinta de impresora es más cara que la sangre de unicornio.

Ahorra viajando en tren
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Descuentos por edad: los niños menores de 4 años viajan gratis y existen descuentos del 40% para aquellos entre los 4 y los 14 años. Los clientes entre los 14 y los 25 tienen un 20% de descuento gracias al carné Joven y, además, pueden adquirir la tarjeta +Renfe Joven 50, con descuentos en función de la antelación de la compra y de los trenes utilizados. La Tarjeta Dorada, para mayores de 60 años, pensionistas y personas con discapacidades importantes, abarata los precios de los billetes entre el 25 y el 50%.

Viajeros recurrentes y de negocios: existe la opción de adquirir en una única operación hasta tres destinos, cuando coincidan el primero y el último, con un 20% de descuento en cada trayecto. Hay también descuentos para los asistentes a Congresos y Ferias, y para grupos a partir de 10 o 25 viajeros, en función del tipo de tren.

Viajes combinados: los billetes intermodales, que combinan los trayectos en tren con los que se hacen en autobús, en avión o en barco, son quizá los más desconocidos para los viajeros y pueden traducirse en ahorro de dinero y de tiempo. Y muy importante es el Combinado Cercanías, que permite, con la compra de un billete de Ave o Larga Distancia, obtener de forma gratuita un billete de Cercanías, tanto en origen como en destino.