De periplo por Estados Unidos

Canta desde que le alcanza la memoria y empezó a escribir canciones a los once años. Hasta los veinticinco tocó en garitos de Linares, su tierra. Hacer música alimenta su alma —confiesa—, así que siguió cantando, componiendo y tocando. Un día se puso en la cola de un castin —Operación Triunfo— y ganó el pasaporte a una discográfica y el cariño de un público que jamás hubiera imaginado. La artista linarense Virginia Maestro se encuentra en plena gira por Estados Unidos, donde regresa con su último y cuarto disco Blue Bird. En tierras americanas ofrecerá más de una veintena de actuaciones, la mayoría de ellas en la ciudad de Nashville, New York y New Jersey. El 5 de mayo volverá a España, para aterrizar en Córdoba, donde será el turno del tour por las ciudades españolas.

Después de haber realizado más de sesenta conciertos en un solo año, Maestro se encuentra girando por EE UU. Eternamente emocionada, la linarense presenta su último álbum, que está formado por once canciones donde es evidente la influencia de la música norteamericana y donde brilla la suave y versátil voz de maestro. Fueron seleccionadas entre las más de sesenta que la linarense compuso en los últimos años. El disco Blue Bird, que se hizo realidad gracias a una campaña de “crowdfunding” que superó todas las expectativas, se convirtió enseguida en un éxito en las plataformas digitales con canciones como Make It Alright, el primer adelanto del disco en el que la artista apostó por los terrenos más bien retro. Para este trabajo, la cantante de Linares contó con la producción de Bernardo Calvo y también con el apoyo de su banda The Maybe Sundays, presentes en anteriores trabajos discográficos.

El álbum Blue Bird llegó tras la publicación de los tres discos Labuat, Dulce Hogar y Night & Days. Tras los tres álbumes con Sony, la cantante decidió romper su relación con el sello (su discográfica a lo largo de seis años) por diferencias de opinión con respecto a la dirección artística del proyecto y emprender su carrera en solitario. Se “reveló” y publicó su cuarto disco. “Es un álbum roquero. Sabe a música ‘country rock’. Con mis anteriores discos he sido más liviano. Blue bird es más cañero, con un ‘grounge’ más oscuro”, afirmó la linarense, también conocida como Labuat o Virginia Labuat. Para su edición, lanzó una campaña de “crowdfunding” en la plataforma digital Ulule. El resultado fue que casi medio millar de seguidores optaron por apoyar a la cantante con su mecenazgo. En un principio, el objetivo mínimo fue de quince mil, pero al final se acabó alcanzando la cifra de 22.900 euros. Fue el inicio de una etapa nueva caracterizada por la autoedición, de forma independiente, en la que Virginia Maestro adopta también su nombre real.