Desvalijan una furgoneta que transportaba 200 videocámaras deportivas
Los ladrones aprovecharon que el chófer paró a descansar
Un golpe rápido y con un botín muy suculento. La Policía Nacional investiga el robo de 200 videocámaras de aventura sustraídas de una furgoneta de transporte en la madrugada del pasado lunes. La mercancía, que había llegado a Jaén procedente de Polonia, está valorada en más de 80.000 euros, según las diversas fuentes consultadas. Los ladrones desvalijaron el vehículo cuando estaba estacionado en el aparcamiento de un hotel de la capital, donde el transportista se había quedado a descansar tras completar el viaje y antes de entregar el material en su destino. En la denuncia, se hace constar que el robo debió producirse entre las cuatro de la tarde del domingo, cuando el chófer llegó a Jaén y dejó su furgoneta estacionada, y las seis y media de la mañana del lunes, cuando se levantó para proseguir su marcha. Fue entonces cuando descubrió que había reventado la cerradura del portón trasero de su vehículo y que habían robado toda la mercancía que transportaba. En concreto, un palet con 200 videocámaras deportivas.
El conductor, un hombre de origen polaco, comunicó lo ocurrido en la recepción del hotel que, a su vez, avisó a la Policía Nacional. Tras la primera inspección de las patrullas, los agentes de la Científica analizaron la furgoneta en busca de alguna pista que permita identificar a los autores. También se están revisando las cámaras de seguridad del establecimiento hotelero para ver si han captado cómo se produjo el robo.
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el golpe fue perpetrado por miembros de una banda organizada, especialista en este tipo de delitos. Se sospecha que no actuaron al azar y que tenían vigilado el aparcamiento. Es decir, no eligieron esa furgoneta en concreto por casualidad. Para los ladrones se convirtió en un objetivo prioritario por ser un vehículo de transporte internacional y con matrícula extranjera. Desvalijarlo fue coser y cantar para ellos. Y llevarse el botín les resultó aún más fácil.
Las 200 videocámaras de aventura robadas el pasado domingo son una “golosina” para cualquier ladrón. Se trata de un objeto pequeño y, por lo tanto, fácil de esconder y transportar; pero, a la vez, muy valioso y con un amplio mercado. Es un aparato muy demandado en determinados ámbitos y que puede venderse muy bien. Los investigadores de la Policía piensan que los autores del robo no sabían que la furgoneta polaca llevaba esa mercancía tan valiosa. “Pensamos que eligieron el vehículo al ver que era extranjero y que se dedicaba al transporte”, asegura una fuente de la Comisaría. El destino final de las cámaras era una empresa de Torredonjimeno, donde debían haber sido entregadas el pasado lunes. El chófer todavía permanece en Jaén, ya que debe recoger otros productos en la provincia y transportarlos hasta Polonia.
La investigación de la Policía Nacional se centra en grupos organizados. No es la primera vez que roban en esos lugares. En enero de 2013, se llevaron dos camiones cargados de comida que estaban estacionados en el aparcamiento de un área de servicio de la capital. Los vehículos aparecieron vacíos en sendos polígonos industriales de Granada y Sevilla, respectivamente. Poco antes, también robaron otro camión de gran tonelaje que utilizaron para llevar aceite que habían sustraído en Campillo de Arenas.
Profesionales. La Policía sospecha que los autores del robo son delincuentes muy especializados en este tipo de delitos. “No son aficionados ni ladronzuelos de poca monta”, dice un agente que participa en las pesquisas.
Investigación. El portavoz oficial de la Comisaría guarda un prudente silencio sobre las pesquisas. Tan solo confirma que se ha presentado una denuncia y que hay una investigación en marcha sobre este caso.
rápido. El transportista llegó a la capital en la tarde del domingo. Llegó desde Polonia tras un viaje de muchas horas. Aparcó su furgoneta en el estacionamiento del hotel donde paró a descansar y se marchó a dormir. Cuando regresó en la mañana del lunes, descubrió que le habían desvalijado el vehículo.
huellas. La Policía Científica ha analizado la furgoneta de transporte en busca de cualquier indicio que permita la identificación de los autores. También se están analizando las cámaras de seguridad del aparcamiento.