Diez años de cárcel por raptar a un joven e intentar violarlo

El tribunal estima que la agresión sexual no se consumó totalmente, debido a la resistencia que ofreció la víctima

01 feb 2018 / 11:24 H.

Diez años de cárcel. Esa es la condena impuesta por la Audiencia Provincial a Sy Pape A., un temporero senegalés que secuestró e intentó violar a un joven de tan solo 20 años, vecino de un pequeño municipio jiennense. Los magistrados entienden que la agresión sexual no llegó a consumarse totalmente, dada la resistencia que mostró la víctima. En el juicio, celebrado la pasada semana, el acusado negó todos los cargos. “Soy muy hombre para eso”, llegó a decir a los magistrados cuando le preguntaron si había agredido sexualmente al joven. Es más. Durante la instrucción de la causa, también explicó que su religión le prohibe mantener relaciones homosexuales. Sin embargo, los jueces dan total credibilidad al denunciante y, por ello, condenan a Sy Pape A. por delitos de detención ilegal, agresión sexual en grado de tentativa y robo con violencia, ya que también se llevó varios objetos pertenecientes al joven.

La sentencia establece como hechos probados que el temporero senegalés, que estaba en el pueblo trabajando en la aceituna, abordó a la víctima a la salida de un pub. Fue en la madrugada del 12 de febrero de 2017. Por la fuerza, llevó al veinteañero hasta su domicilio. Lo obligó a desnudarse, con continuos golpes en la cara, y tras arrojarlo sobre la cama, intentó penetrarlo analmente. El tribunal estima que no lo consiguió, según se establece en la sentencia, que se basa para ello en las declaraciones de la propia víctima. En el juicio, el denunciante explicó que su agresor no llegó a perpetrar su propósito, porque ofreció mucha resistencia. Incluso, intentó escapar hasta en dos ocasiones de esa vivienda. Tanto la Fiscalía como la acusación particular sostuvieron en la vista oral que la violación había sido completa.

Sí se considera acreditado por la Audiencia que Sy Pape A. se apoderó de diversos objetos de la víctima, en concreto de un teléfono móvil, diversas pulseras y una pequeña cantidad de dinero en metálico. De hecho, cuando fue detenido horas después de los hechos, el agresor llevaba todavía encima algunos de los abalorios que había sustraído.

El joven logró escapar de la casa durante un descuido de Sy Pape A. Salió corriendo y logró pedir ayuda. La Guardia Civil arrestó al hombre y el juez instructor lo envió a prisión preventiva, donde se encontraba desde hace casi un año. En el juicio, negó todos los cargos y proclamó su inocencia en todo momento, aunque no dio una explicación razonable de por qué fue denunciado. Por eso, el tribunal da total credibilidad al testimonio de la víctima que, además, está apoyado por los informes forenses. Los magistrados consideran al temporero senegalés autor de tres delitos: agresión sexual en grado de tentativa, por el que le imponen cuatro años de cárcel; detención ilegal, que supone otros cuatro; y robo con violencia, castigado con dos años más. En total, diez años de cárcel. No hay indemnización porque la víctima renunció expresamente. La sentencia puede recurrirse.