El aceite tiene su propia moneda

Científicos de la Universidad de Sevilla lanzan el “Olivacoin” para operar dentro de este mercado

13 feb 2018 / 10:12 H.

El 1 de abril se lanza el “Olivacoin”, la moneda del aceite de oliva para operar en su mercado. Se trata de un proyecto que nace del Departamento de Economía Financiera y Dirección de Operaciones de la Universidad de Sevilla y que ha sido desarrollada de forma conjunta con miembros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la misma universidad. “Será la primera criptomoneda andaluza dedicada íntegramente a la agricultura”, afirma el profesor Ismael Santiago.

Se trata de una iniciativa que aspira a ser un pilar en las transacción con el producto a través de la innovación en el segmento que dejó el antiguo Mercado de Futuros del Aceite de Oliva, que se creó en Jaén y que desapareció después de una profunda crisis. De hecho, en el equipo técnico está uno de los directores del Mercado, como fue Jesús Javier Martínez Donaire. “Queremos ser un referente en toda la cadena de producción, desde los agricultores a los envasadores”, continúa Ismael Santiago. “Se trata de una gran oportunidad. Si no lo hacemos en España y, en este caso, en Andalucía, habrá otros que lo harán por nosotros”, señala.

“Olivacoin” propone un nuevo modelo de negocio a los tradicionales mercados de futuros internacionales de materias primas (commodities), articulándose este sobre la tecnología “Blockchain” (Cadena de bloques), que permite la completa trazabilidad del aceite de oliva, garantizando y certificando el origen del mismo, de forma fiable y segura, sin necesidad de intermediarios, dotando inclusive a este sector, de su propio sistema de financiación.

la Tecnología. La cadena de bloques de la criptomoneda “Olivacoin” permitirá registrar e identificar la trazabilidad del aceite y dotarlo de identidad digital “inteligente”, mediante una tecnología propia de contabilidad distribuida: segura, veraz, incorruptible y descentralizada. Esto convertirá al aceite de oliva en un producto dotado de “inteligencia” (“aceite inteligente”), facultado, gracias a su “identidad digital”, de interactuar con agentes, medios, información y otros elementos de la propia cadena de suministro global.

“Nos servirá para aumentar la velocidad del comercio internacional del aceite de oliva. Además, se aboga por la eliminación considerable de intermediarios y de los costes de intermediación. También se reduce el riesgo cambiario al emplear el “Olivacoin”. Tampoco quiero olvidarme de la reducción drástica de trámites en los procesos de importación y exportación y la aceleración de los procesos de cobro y pago internacionales seguros en segundos, gracias a la tecnología criptográfica que ofrece esta moneda”, afirma el profesor universitario. De esta manera, “Olivacoin” aboga por tecnología de Cadena de Bloques para que la criptomoneda “Olivacoin” tenga la funcionalidad propia de una Cámara de Compensación, de un mercado financiero de futuros de materias primas. De ahí que este proyecto proponga, como fase final del proyecto, el establecimiento de un Mercado Blockchain de Futuros del Aceite de Oliva (MB-FAO), que sirva como observatorio transparente de precios de este centenario producto y que permita el reemplazo por el Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO) por “Olivacoin”. De esta manera, el producto también se incorpora a la pasión por las criptomonedas que ahora existe.