El anciano desaparecido es hallado con vida en un olivar

Final feliz para más de doce horas de angustia. Ángel Romero, el hombre de 88 años en paradero desconocido desde la tarde del sábado, apareció con vida ayer minutos antes de las ocho y media de la mañana. El anciano fue hallado por un cazador en el paraje Fuente Teta, de Castillo de Locubín, a unos cuatro kilómetros del punto en el que fue visto antes de que se le perdiera la pista. Romero se extravió, hacia las siete y media, cuando paseaba con su hijo Manuel, a la altura de La Pasadilla, en la aldea de Puertollano.

Manuel Romero relata cómo ocurrieron los hechos: “Íbamos juntos, aunque a unos metros de distancia. En un momento me asomé a un puente y, cuando volví, ya no estaba. Empecé a buscarlo, pero no aparecería”. Destaca que se padre, en principio, se encuentra bien, aunque fue sometido a una revisión en el hospital de Alcalá. El paciente fue derivado al Parque Tecnológico de la Salud de Granada con hipotermia y cuadro confusional. Manuel Romero se muestra agradecido con quienes colaboraron en la batida.

La denuncia por la desaparición se presentó en el cuartel en torno a las ocho de la tarde del sábado. Con rapidez se movilizó un despliegue en el que participaron alrededor de cincuenta personas. Se trataba de voluntarios de Protección Civil y agentes del Instituto Armado y de la Policía Local —incluidos algunos mandos—, aparte de vecinos y familiares. El jefe de la agrupación de Protección Civil, José Antonio Bermúdez, destaca el intenso trabajo de búsqueda y las dificultades del operativo, que se desarrolló de noche. En este sentido, subraya que se peinó una amplia zona. Como el anciano estaba en buenas condiciones de salud se hizo hincapié en el área de la Mata y el Puente Romano, en dirección hacia Alcalá la Real, donde reside Ángel Romero. Sin embargo, finalmente, el hombre había caminado en sentido contrario. “Por lejanía, el lugar en el que apareció era el menos lógico”, apunta Bermúdez. Entre quienes participaron en el dispositivo se encontraban el jefe de la Policía Local, Miguel Ángel Teva, y Antonio Mudarra, uno de los oficiales del Cuerpo, quien se presentó voluntario para cooperar en las tareas para la localización.

Una de las bazas a favor del desenlace positivo era el conocimiento que tiene Ángel González del terreno, ya que está vinculado, desde hace años con Puertollano, donde, según las fuentes, se crio y tiene una casa y parcelas de olivar. De hecho, allí es una persona muy conocida y apreciada, igual que su hijo. Según pudo saber Diario JAÉN cuando fue localizado, el hallado estaba debajo de un olivo, donde se había cobijado del frío, con temperaturas inferiores a los diez grados, y la humedad.