El Ayuntamiento marmolejeño logra estabilizar su economía
El alcalde dice que, pese a la crítica situación, la dedua a proveedores se reduce
Gastamos lo que tenemos y pagamos lo que gastamos”. Esta es, según el alcalde de Marmolejo, el socialista Manuel Lozano, la premisa que rige la gestión municipal en esta legislatura. Aunque reconoce que la situación económica del Ayuntamiento es “crítica”, con una deuda que ronda los 10 millones de euros en un pueblo de alrededor de 9.000 vecinos, destaca que se ha conseguido estabilizar las cuentas.
El secreto —sostiene— es la reorganización de los gastos y los ingresos, con optimización de los recursos para afrontar los retos. El cambio, en menos de 3 años, es notable. En este sentido Lozano apunta que se ha pasado de unas trampas con proveedores de casi 1,5 millones a mediados de 2015 a apenas 300.000 euros. En cuanto a los débitos con el Gobierno central —administración con la que se han reagrupado en virtud de la reorganización y de haberse a acogido a líneas de financiación— la cantidad ha bajado también en 1,5 millones respecto de lo que se debía al comienzo de la presente legislatura municipal. Esto es posible, de acuerdo con el edil, gracias a que se abonan los vencimientos. Para facilitar la “digestión” se han negociado carencias y se ha alargado la amortización.
El pago de las nóminas está, igualmente, normalizado, conforme a los datos aportados por Manuel Lozano. En cuanto a ls partidas de pagos pendientes han disminuido desde los 3,6 millones iniciales a poco más de 400.000 euros. Como ejemplo del “caos” y el “descontrol” que el político socialista atribuye a los equipos de Gobierno del periodo 2011-2015, menciona que había facturas sin liquidar por 60.000 euros en teléfono, más de 400.000 en electricidad y 77.000 en abogados. “Todo eso se ha pagado ya”, manifiesta. Además, subraya que se hace con una gestión en la que no se han subido los impuestos y se han mantenido los servicios públicos, incluso con la recuperación de algunos. “ Cuando llegamos estaban los bienes del Ayuntamiento embargados, igual que algunas de sus cuentas. El punto de partida fue muy difícil”, resume el munícipe del PSOE.
Entre los logros, subraya la recuperación del balneario y la solución al suministro eléctrico del polígono. Para ello —señala— es fundamental el respaldo de la Diputación y la Junta de Andalucía. “A priori”, después de recurir a los fondos para el pago de sentencias judiciales ofrecidos por el Estado, el alcalde marmolejeño no ve “nubarrones” que compliquen, aún más, el panorama.
“El aspecto del pueblo ha cambiado a mejor. Estaba sucio y, en estos tres años, hemos conseguido el arreglo de calles y del Paseo de la Libertad, uno de los lugares más concurridos y visitados”, apunta. Lozano asevera que, de no haberse ejecutado proyectos como el de los colectores, con el actual episodio de lluvias las inundaciones estarían aseguradas. Por otro lado, menciona el esfuerzo por transmitir a los vecinos la gestión diaria, a través de reuniones con los habitantes de los diferentes barrios que conforman el municipio. El objetivo del equipo de Lozano es mantener la línea de los últimos tres años para avanzar en los meses que quedan de legislatura.
Las obras ejecutadas, desde hace meses, en el recinto del balneario permiten recuperar parte de las instalaciones, que se reabrirán al público en cuestión de meses. En función de la situación meteorológica, la idea de Manuel Lozano es efectuar la reinauguración a finales de primavera o principios de verano. Uno de los espacios restaurados es la Casa del Médico, que se encontraba prácticamente en ruinas. En el inmueble se prepara un centro de interpretación. Con fondos de la Diputación se prevé crear un espacio expositivo sobre los baños marmolejeños. Por otro lado, se pondrán a disposición de la ciudadanía los manantiales. En tercer lugar, habrá un área de recreo. “Queremos que la gente, de dentro y fuera del pueblo, venga a tomar las aguas”, resume.
Como proyecto a medio plazo, el Ayuntamiento dispone, en las proximidades, de dos fincas de olivar. En ellas se pretende crear un centro termal, de manera que la intervención no afecte al recinto primitivo del parador ni al bosque —actualmente deteriorado—. Se espera que haya empresas interesadas en esta iniciativa.