El barrio de La Magdalena abraza a Jesús de Medinaceli
La Clemencia organiza junto con la parroquia el tradicional vía crucis
El recogimiento impregnó las calles del centro histórico de la ciudad, al igual que el olor a incienso. Y es que Jesús de Medinaceli se encontró de nuevo con los jiennenses durante la celebración del tradicional vía crucis que, tras su salida de la iglesia de La Magdalena al término de la eucaristía, recorrió algunas de las calles del barrio, en un itinerario que se ha convertido ya en habitual durante la celebración religiosa.
La solemnidad marcó el devenir de la íntima manifestación de fe. Los faroles y la cruz de guía dejaron paso a los numerosos jiennenses que, con velas, alumbraron el camino y entonaron rezos, cantos y lecturas propias de este ejercicio, que resonaron por la histórica zona de la ciudad. También acompañó a la imagen la permanente y el coro de la parroquia, y numerosos vecinos que se sumaron conforme avanzó el recorrido al final de la comitiva. Al término, se realizó el tradicional besapié de la imagen, en el que se dieron muestras de cómo la imagen mueve la devoción multitudinaria de los jiennenses.
Un acto organizado de forma conjunta por la cofradía de La Clemencia y la parroquia de La Magdalena tras la celebración, desde el 27 de marzo, del triduo religioso en honor de la imagen que, explica la secretaria de la hermandad, Ángeles Estepa, es muy venerada en la ciudad. Antes se realizaba el vía crucis incluso dentro de la iglesia, rememora, y hace seis años se recuperó la cita religiosa, que ya se ha convertido en una tradición para los devotos de la imagen de cada primer viernes del mes de marzo.
Un grupo de feligreses promueve la veneración a esta talla, un neobarroquísimo Ecce Homo, muy enraizada en la zona. No en vano, su presencia en el lugar viene de siglos atrás, cuando ocupaba una capilla en el desaparecido convento trinitario ubicado en el barrio. Una vez que los Padres Trinitarios dejaron las instalaciones que tenían en el convento de la calle Santísima Trinidad, el testigo fue recogido por la parroquia del barrio.
En la mayoría de las ocasiones, la cita ha coincidido con la Cuaresma. Aun así, aunque la Semana Santa este año se celebra un poco más tarde de lo habitual, la hermandad se encuentra inmersa en la organización de los preparativos para que todo esté preparado para el Martos Santo, cuando la hermandad realiza su estación de penitencia en las calles.