El “conseguidor” tenía mucha mano

Se investiga por qué José Merino poseía “poder de decisión” en el Ayuntamiento

09 feb 2019 / 11:11 H.

La “posible trama en la contratación” destapada por la Guardia Civil a raíz del caso “Matinsreg” tiene un protagonista destacado: el empresario manchego José Merino Acero. Su mediación hizo que, en el verano de 2012, el Ayuntamiento de Jaén contratara “de facto” a la compañía zamorana que, presuntamente, saqueó unos 4,2 millones de euros de las arcas municipales con facturas infladas o directamente falsas por el mantenimiento de las fuentes ornamentales. De su misma mano llegaron al Consistorio jiennense con posterioridad (entre 2013 y 2015) otras ocho empresas que también están en el punto de mira de la Justicia porque podrían haber seguido el mismo patrón puesto en marcha con “Matinsreg”. La Guardia Civil dice de José Merino Acero que es la “figura clave” de este entramado, el “conseguidor” que lograba suculentos contratos con el Ayuntamiento de Jaén a cambio de importantes comisiones.

En su último informe, los agentes ponen de manifiesto que este empresario “posee facilidad y poder de decisión” en el Consistorio. En lenguaje de la calle, “tiene mano”. La Policía Judicial ha investigado a fondo el “modus operandi” utilizado por Matinsreg —para cada una de las otras ocho empresas se van a abrir piezas separadas—. Al analizar el papel jugado por José Merino Acero, ponen de manifiesto que, desde las reuniones previas a la contratación de la compañía zamorana, muestra “la seguridad en la elección de la empresa que él decidiese”.

Hay un dato más que resulta importante. Matinsreg, cuyo administrador único es el también imputado Luis Gregorio González Valero, pagaba comisiones al entramado del supuesto “conseguidor”. ¿Cómo se justificaban esos pagos? Con un contrato de cesión de créditos a favor de las mercantiles del propio José Merino. Es decir, las facturas que el Ayuntamiento debía pagar a Matinsreg por sus servicios las cobraba el intermediario. En una de las cláusulas de ese contrato, se deja constancia por escrito de que el empresario manchego es la persona que puede hacer que las autoridades locales “visen, sellen y autoricen las facturas reparadas, para así poder cobrarlas”, tal y como describe el informe de la Guardia Civil.

La pregunta es obvia: ¿Quién es su contacto para tener ese “poder de decisión” en la Administración local? Esa es una de las cuestiones que todavía no tiene respuesta: “No hay constancia de los motivos por los que accede a los contratos del Ayuntamiento de Jaén”, dice, literalmente, el atestado entregado al magistrado Antonio Valdivia, que instruye estas diligencias.

En la causa, hasta el momento, figuran como investigados cuatro políticos: el exalcalde José Enrique Fernández de Moya; la teniente de alcalde, Rosa Cárdenas; el antiguo concejal de Mantenimiento Urbano, Manuel del Moral; y Miguel Ángel García Anguita, el edil que tenía las competencias de Personal en aquella época.

En su declaración como imputado, realizada el 16 de noviembre, García Anguita reconoció que fue él quien presentó a José Merino a su compañero Manuel del Moral. Según su versión, esa fue su única participación en los hechos. Admitió que conoció al empresario manchego a través de un amigo suyo “de toda la vida”, que era su consuegro. “No creo que eso sea un problema”, dijo el expolítico, quien defendió tener “nula implicación en este tema”.

El informe de la Guardia Civil describe “ciertas actuaciones concretas de algunos de los máximos responsables” del Ayuntamiento que “contribuyeron a la creación del panorama surgido con la contratación de Matinsreg y que tan nefastas consecuencias económicas produjo en el Ayuntamiento”. Habla de la “atípica contratación de la empresa”, que comenzó a trabajar “de facto”; del “trato preferencial” que le daba la Concejalía de Mantenimiento Urbano, que recibía directamente la facturación (“falsa en su gran parte), la visaba y le daba el visto bueno; el levantamiento de los reparos de legalidad interpuestos por el interventor para el cobro de las facturas; y la tardanza en licitar el nuevo contrato público (trece meses). El escenario perfecto que trajo el supuesto “saqueo” de las arcas municipales de, al menos, 4,2 millones de euros solo con la empresa Matinsreg.

Su hija y su yerno, también investigados

implicación. Una de las hijas de José Merino, Alicia, y su marido, el jiennense Rodrigo G. C., también están imputados en la causa principal de “Matinsreg”. Ellos son los responsables de la empresa Air Studio que preparaba y entregaba al Ayuntamiento la facturación de la compañía zamorana. El supuesto conseguidor desviaba parte de los fondos cobrados como comisiones en su cuenta del Banco Sabadell a varias empresas, entre ellas, la de sus familiares.