El derrumbe de viviendas en La Guardia, al juzgado

El pleno acuerda denunciar a Aqualia por el corrimiento de tierras por una avería en la red de abastecimiento

02 jun 2016 / 13:07 H.

“De forma irresponsable y con falta de humanidad”, así juzga el alcalde de La Guardia, el popular Juan Morillo, la respuesta de la concesionaria del abastecimiento de agua en el municipio, Aqualia, a raíz de la avería en la red que originó un corrimiento de tierra y afectó a cuatro viviendas, en el humilde barrio de Vista Alegre. Al no hacerse cargo la empresa ni su aseguradora de los daños ocasionados, que dejan inmuebles en ruina y mantiene desalojadas a dos familias, el regidor anuncia que el caso acabará en los tribunales. No es una decisión del equipo de Gobierno en solitario, sino que cuenta con el respaldo de todos los concejales de la Corporación Municipal. Un acuerdo unánime que no es la tónica en este municipio, donde la vida política local no es excesivamente plácida. “Hasta el PSOE votó a favor, a pesar de instarnos a que hubiera una negociación previa, tras explicarles que no hay respuesta a nuestras demandas después de seis meses”, reflexiona el máximo responsable municipal, que recuerda que los hechos ocurrieron en diciembre.

La Administración local encargó un estudio a una auditoría independiente y a la Diputación sobre lo sucedido. Peritajes que cifran los perjuicios ocasionados a las arcas municipales en torno a 600.000 euros. Sin embargo, la adjudicataria del servicio elude tener responsabilidad alguna, al considerar que nada tiene que ver el problema en la red de agua con las afecciones al terreno. “Ni siquiera entraron a negociar o a plantear una solución compartida”, sostiene, indignado, Juan Morillo, que deja claro que hará “campaña” en contra de la compañía para avisar de su comportamiento ante situaciones de este tipo.

Morillo hace hincapié en una cuestión y es que, como deja claro, el propio contrato de adjudicación establece un seguro de responsabilidad ante accidentes de medio millón de euros. “Estamos ante un hecho de este tipo, que entendemos que debería de ser cubierto con los fondos del seguro y, si nos da la razón la Justicia, además estaremos delante de un incumplimiento de contrato por parte de Aqualia. Ello nos faculta para decirle adiós sin ningún problema”, argumenta el alcalde. Antes del desprendimiento de tierras en Vista Alegre, otra fuga de agua ya causó daños a uno de los principales monumentos de La Guardia, el antiguo convento de Santo Domingo. Esta vez, Aqualia sí contribuyó a la reparación, como recuerda Juan Morillo.

Mientras se resuelve esta situación, el Ayuntamiento guardeño paga el alquiler de dos pisos en los que tiene realojadas a dos de las familias afectadas, a las que también tuvo que dar dinero para manutención y vestido, ya que el peligro de que sus domicilios se les cayeran encima los obligó a salir con lo puesto la madrugada del pasado 16 de diciembre de 2015. Transcurrido este tiempo, los inmuebles están en ruina y la zona vallada, para evitar que alguien entre y sufra daños.

Hogares para ayudar a familias necesitadas

El Ayuntamiento construyó viviendas en el barrio de Vista Alegre en su día para destinarlas a situaciones de emergencia social. Lo ocurrido, además de dejar a varias personas en la calle, obligó a cortar el suministro de agua durante, aproximadamente, unas siete horas, como explica el máximo responsable municipal guardeño Juan Morillo. Fueron cuatro viviendas las desalojadas. Son un conjunto de cinco inmuebles, de los que uno de ellos está deshabitado.

La situación que se vivió en esta parte del casco urbano de La Guardia fue muy similar a un “temblor de tierra” y causó una gran preocupación entre la solución. La cuestión también suscitó debate entre la población, ya que se aseguraba que no era la primera vez que el suelo de la Plaza de Vista Alegre se movía, aunque eso sí, jamás como aquel día.