El festival escénico acaba a tope
Casi 2.500 espectadores en los diez montajes ofrecidos en el Coliseo desde octubre
La decimoquinta edición del Otoño de Teatro acabó con un balance muy positivo en todos los aspectos. Subieron el número de espectadores y el nivel artístico de los grupos. Desde la Concejalía de Cultura hay satisfacción por la respuesta del público.
La última función llegó con el regreso del grupo Revolú, con actores reunidos bajo la dirección de Maribel López, sin perder en calidad. Todo lo contrario, se les nota más experiencia y demuestran que saben hacer muy bien las cosas. Detalles cuidados al máximo e interpretaciones que salvaron todo contratiempo de guion. Pusieron en escena un texto de Alejandro Casona, “Prohibido suicidarse en primavera”. Ya habían llevado antes la tragicomedia a los teatros municipales de Sabiote y Villanueva del Arzobispo con una gran crítica por parte del público. Una representación larga pero entretenida, que supieron escenificar con gracejo y evidenciaron que son actores de gran talento, expresivos, naturales y con escenas sin esperas para no desenganchar al público, con una puesta en escena ambientada en una especie de corredor de la muerte para quienes buscan un último viaje de forma voluntaria. Decorado muy trabajado y vistoso, que contribuyó a transmitir la historia.
El montaje de Revolú congregó a trescientas localidades, de modo que se completó el aforo del patio de butacas y los palcos inferiores y se ocupó buena parte de la platea superior. El público reivindica al Ayuntamiento que termine con los problemas de visibilidad del escenario desde las butacas de la parte de arriba.
Al término de la representación, tocaba balance por parte de la responsable de Cultura, Rocío Marcos. Dijo que este año el festival subió en espectadores y sumó casi 2.500, tras la disminución el pasado año, que hizo despertar las alarmas, aunque se ve como algo puntual. En 2018, hubo diez representaciones, la mayoría de grupos locales, pero con carácter nacional al completarse la agenda con intérpretes de otros lugares, con predominio provincial. Subieron a las tablas, desde 6 de octubre La Algarabía, Algazara, Sonrisas de Teatro, Paripé, Cocotevá, Artemix, Verain, La Máscara y la Escuela Municipal de Teatro de Villanueva del Arzobispo, que bajo dirección de Diego Jiménez, interpretaron el guión que él mismo escribió resultando ganador del Villacarrillo Imaginaria de 2017. La concejal agradeció el buen hacer de todos estos grupos y de sus miembros y valoró el papel de público y los técnicos municipales.