El futuro del polvorín militar de Vadollano sigue en el aire

Varios colectivos muestran su interés por ocupar las instalaciones

27 jul 2016 / 13:28 H.

Ya pasaron casi tres años desde que los militares del Ejército de Tierra dejaron de realizar sus funciones en el polvorín de Vadollano, como consecuencia de la decisión del Ministerio de Defensa de cerrar estas instalaciones. Y a pesar de que el tiempo pasa, las puertas del acuartelamiento linarense continúan con el candado echado, de tal forma que su futuro es incierto y sigue en el aire la posibilidad de darle un nuevo uso a este recinto. Aunque interesados en ocuparlo no faltan, tal y como reconoció el subdelegado del Gobierno central en Jaén, Juan Lillo, quien confía en que este antiguo espacio militar vuelva a cobrar vida.

“De momento seguimos sin tener nada. El polvorín de Vadollano estaba metido en un lote para la venta y lo que logramos fue sacarlo de esa posibilidad de venta, aunque sigue ahí por si podemos, algún día, traer alguna alternativa. Sí nos gustaría que, mientras esté ocioso, se pudiera hacer ahí alguna cosa, puesto que ya llegaron diversas peticiones para realizar actividades, como dotarlo de uso para hípica y otros proyectos, pero el problema está en que, si hipotecas eso, luego es más complicado hacer cualquier cosa”, señaló.

Hasta la fecha, el mayor logro fue evitar la enajenación de esta inmueble, con la esperanza de poder recuperarlo en un futuro, ya que resulta contradictorio que dejara de usarse militarmente cuando se trataba de uno de los tres grandes depósitos de armamento, munición y explosivos de España y estaba considerado como uno de los más importantes del país, junto con el del municipio de Cuadros (León). Mientras tanto, la situación del polvorín de Vadollano pasa por el abandono, encontrándose en un estado “inservible”, según apuntaban desde el Ayuntamiento, por lo que, para ponerlas de nuevo en funcionamiento, la inversión que se tendría que acometer sería cuantiosa. Este enclave, cuya gran parte de sus amplias instalaciones se encuentran catalogadas como de especial conservación medioambiental, llegó a albergar a un centenar de soldados.