El “hartazgo” de la Escuela de Idiomas sale a las calles

Alumnos y docentes protestan por el retraso del traslado a “Peritos”

16 may 2018 / 08:36 H.

Hartos de estar de prestado”. Este es el sentimiento generalizado de docentes y alumnos de la Escuela de Idiomas, que se concentran a las puertas del centro con un solo objetivo, el de agilizar el traslado al edificio de “Peritos”. Carmen Gálvez, delegada de esta entidad, asegura que se trata de una reivindicación “que se ha dilatado demasiado en el tiempo“. “Desde que vino al Ayuntamiento y la delegada del Gobierno, Ana Cobo, no solo se nos dijo que el traslado era posible sino que se había dotado ya del presupuesto que hacía falta, pero han pasado más de dos años”, dice Gálvez.

Este es el motivo por el que la comunidad educativa de la Escuela de Idiomas Carlota Remfry se concentra, hoy, en las puertas del centro. Quieren una solución que parece no llegar nunca. “También nos dijeron que íbamos a irnos al edificio de Peritos el año pasado y, según Ana Cobo, este curso ya estaríamos allí”, dice la responsable de la Escuela de Idiomas acerca de un traslado que, “por unas cosas y otras”, aún no se ha ejecutado. “En teoría deberíamos estar allí, a veces nos dicen que no hay acuerdo con la Universidad de Jaén. Eso se consiguió y la última noticia es que todo sigue hacia delante y está firmado”, afirma Gálvez, que no ve aún los resultados de ese acuerdo entre instituciones.

“Pasa el tiempo, se termina otro curso más y aquí no se hace nada”, lamenta la delegada de la Escuela de Idiomas sobre la búsqueda de una solución en la que se toman diferentes medidas. Con esta movilización a las puertas del centro se quiere gritar bien alto por lo que consideran un derecho. “El instituto Santa Engracia, que también solicita el traslado a las dependencias donde se cursaban las titulaciones universitarias en la ciudad, hizo una concentración y nosotros la hacemos también porque, a raíz de la que hicieron ellos, se volvió a mover un poco el asunto”, apunta.

El caso, en definitiva, es que ahí siguen desde el año 2009, compartiendo edificio con el instituto Cástulo. “Nosotros llevamos reclamando tener un edificio propio desde hace casi diez años, cuando nos trasladaron aquí por un período, según nos dijeron, de 3 a 4 meses”, señala, con indignación, una responsable harta de esta tesitura.

La Escuela de Idiomas tenía su propio edificio en el casco antiguo de la ciudad, un emplazamiento que acabó transformándose en dependencias judiciales. Desde entonces, comparten edificio con el instituto Cástulo y, para lo que iban a ser unos meses, ya van casi 10 años. “Peritos está vacío y tiene espacio para albergar a los dos centros, tanto a la Escuela de Idiomas como al instituto Santa Engracia”, asegura Gálvez, a la vez que aboga por la unidad entre ambos centros para lograr lo que es casi ya una reivindicación histórica: mejorar las condiciones del alumnado con el traslado a la antigua Escuela Politécnica Superior.

Existe el acuerdo entre
la Junta y la Universidad
idcon=13316317;order=9

Juan Gómez Ortega, rector de la Universidad de Jaén, no quiso aventurarse a dar una fecha al traslado del “Santa Engracia” y la Escuela de Idiomas a los antiguos edificios de Peritos, durante su última visita a la ciudad. Sin embargo, una mirada cómplice con la delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo, le hizo anunciar que existía acuerdo entre la Administración andaluza y la propia Universidad. De este modo, dijo que “la mudanza” se hará más pronto que tarde. En este sentido, parece que las “dificultades burocráticas” a las que hacía referencia Cobo para justificar el retraso en el traslado ya se han solventado. El Gobierno andaluz trabaja en ello y, según palabras de la propia delegada, existe la “voluntad política” de efectuar un traslado que mejorará las condiciones de estudiantes y profesores de ambos centros educativos.

EL JUZGADO NÚMERO 5 LES “QUITÓ EL PUESTO”

La Escuela de Idiomas tenía su propio edificio en el corazón de Linares, en pleno casco antiguo. La necesidad de reformar ese edificio, según cuenta Carmen Gálvez, delegada del centro educativo, hizo que trasladaran la Escuela de Idiomas a las inmediaciones del Instituto Cástulo. Al final, el edificio del casco alberga hoy las dependencias judiciales número cinco de la ciudad minera.