El monólogo blanco termina sin la victoria

El Martos CD se defiende con orden en un partido en el que son expulsados el luso Luizinho y Almansa

06 nov 2017 / 10:53 H.

De Freud es la siguiente paradoja que plantea como manera de desdramatizar las situaciones llamadas límite: “¿Qué día es hoy? pregunta un condenado al que llevan al patíbulo? Lunes, le responde el verdugo. ¡Pues si que empiezo bien la semana!, le replica. Paradoja que contiene su contraparadoja y que se puede formular en lenguaje finalista más o menos así: ¿No se espera un partido de hermandad? ¡pues sí que lo hemos terminado mal! Mal de estilo, de clase y de categoría. Bien es verdad que este juicio originario no tiene por qué ser compartido por todos los protagonistas, que cada uno contará su historia tal como le fue en la feria, pero sí que vale como síntesis de mal gusto que ha dejado el encuentro entre el Real Jaén y el Martos. Refutación no esperada.

Los manuales definen la paradoja como aquella afirmación que lleva dentro de sí su propia negación, como aquella actuación en la que lo que se propone es contrario a lo que se desea conseguir. Anotar en un papel: “no puedo escribir” es suficientemente clarificador. Pues así se ha presentado el partido, antes y durante su desarrollo. Todo pura contradicción, pura paradoja. Lo que se esperaba y lo que aconteció después.

Todo venía de la situación originaria de los propios actores de manera que casi se hubiera podido formar un equipo completo de jugadores que han pasado de uno a otro club, de Jaén a Martos, en un despliegue de bifurcación considerable, incluido el antiguo héroe tan querido en la capital por su decisiva intervención en el último ascenso jiennense. Servir a un señor de hoy en una batalla, incruenta desde luego, frente al señor de la otra acera.

Salvo una situación de riesgo por la que pasó el Real Jaén, casi todo el primer tiempo ha sido un canto monográfico de los blancos, aunque quizá se pueda señalar que los marteños, en el último cuarto de hora, se crecieron un poco pero sin llegar a producir alarmas a los de casa. Y fue en este momento, prácticamente, a punto del descando, cuando una decisión arbitral modificó sustancialmente la estructura del juego, lo que se notó en especial en la segunda parte.

Esta se desarrolló de acuerdo a a lo que, en esas condiciones, propondría cualquer doctrina. Con un 4-4-1, el equipo marteño, al que le venía estupensamente mantener el statu quo, como se apreciaba en las sonoras pérdidas de tiempo, controló perfectamente al Real Jaén que, como perdido por el centro del terreno de juego, con un solo jugador en punta frente a cuatro defensas, sufría el control de la segunda línea marteña. Y en medio de ello, con un juego lento y pesado, el temor blanco de que en algún momento la defensa pudiera ser burlada, lo que le condicionó en exceso su juego.

Y mientras en el horizonte aparecía una esplendida luna llena, demasiadas malos modos y excesivas tretas, junto a una notable falta de elegancia, marcaron los espíritus que, desde la afirmación de hermandad (que un día casi llegó a filial) con la triste paradoja de hermanos que se portaron bruscos y quisquillosos en exceso, adobados con protagonismos impropios de una inteligencia madura.

En un delicioso cuento de Benedetti se dice que los ángeles solo pueden hacer el amor con palabras. Al menos así hubiera resultado de mejor recuerdo.

Partido matinal con el Atlético Mancha Real

Cambio de fecha y de hora. El partido Real Jaén-Atlético Mancha Real, correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga del grupo noveno de Tercera División, se disputará, finalmente, el día 19, a las 11:45 horas en el Estadio de La Victoria. En un principio se iba a jugar el sábado, 18 a las 21:00 horas, pero coincide con el clásico entre los dos conjuntos madrileños. De esta forma, la Federación de Peñas del Real Jaén mantiene el acto por el 95 aniversario en el complejo Aguas de Arbuniel, que será a las 14:30 horas.