El “territorio hostil para el delito” del jefe Amaya

José Miguel Amaya ya es oficialmente el nuevo comisario de la Policía Nacional. Un policía experto y preparado, curtido en mil batallas y que ya conoce la provincia, pues fue segundo jefe durante dos años (2013-2015). En su toma de posesión oficial, ya esbozó el que será su manual y que tiene un único objetivo: convertir Jaén “en territorio hostil” para los delitos. El comisario Amaya tiene el reto de mantener los bajos niveles de delincuencia en una de las provincias más seguras de España (24 delitos por cada mil habitantes). Fue un discurso en el que hizo guiños a su “excelente plantilla” y a los sindicatos policiales, en una época de especial conflictividad. También realizó un llamamiento a la colaboración ciudadana y “a la íntima conexión con la sociedad civil”. E hizo hincapié en una situación que preocupa, y mucho a los responsables de la seguridad en la provincia: “No vamos a dar ni un paso atrás ante determinados grupos y clanes mafiosos, que mediante el imperio del miedo, la violencia o la extorsión, pretenden alterar la pacífica convivencia ciudadana”, dijo, en referencia a la reciente agresión a seis policías en la Estación Linares-Baeza por parte de miembros del clan de “Los Alicantinos”.

La toma de posesión tuvo un marcado carácter simbólico. El anterior jefe le entregó un bastón de mando a José Miguel Amaya. Se celebró por primera vez en el salón del trono de la Subdelegación del Gobierno ante las máximas autoridades policiales del país. De hecho, estuvo presidida por el director general de la Policía, Germán López: “Ha demostrado ser un gran profesional. Su experiencia es amplia y variada, pero destaca su servicio en el área operativa de seguridad ciudadana”, dijo. También estuvo presente el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, quien agradeció “la labor profesional, y muchas veces sacrificada” de los integrantes de la Policía Nacional, que contribuye a que “la seguridad sea un valor en alza en España y Andalucía y hace que nuestra Policía sea una institución cada día más querida por los ciudadanos y más respetada fuera de nuestras fronteras”. “Es importante trasladar a los ciudadanos el mensaje de que Jaén es una provincia segura, porque la seguridad genera confianza y genera estabilidad, factores ambos que contribuyen al crecimiento y a la generación de riqueza”, concluyó. José Miguel Amaya ya ha empezado cultivar en Jaén el “territorio hostil” para los delincuentes.