El Torredonjimeno se lleva un derbi con barro

El estado del césped afea un duelo provincial que se presentaba apasionante y que se define con un solitario gol de Juan Carlos en la primera mitad

15 ene 2018 / 09:50 H.

La previa del choque entre el Torredonjimeno y el Linares venía marcada por la expectación de ver el planteamiento de Jaime Molina en su primera salida como técnico azulillo. Por su parte, el cuadro de Chumilla llegaba con una racha de tres derrotas consecutivas y se esperaba que el derbi fuese un punto de inflexión de juego y resultados.

Sin embargo, todo lo citado quedó en segundo plano, pues el estado del césped se erigió en absoluto protagonista. La lluvia fue un tormento para el verde del “Matías Prats” y presentó un terreno de juego embarrado e impracticable. Ante este panorama, los azulillos y los rojiblancos se encomendaron a un fútbol directo y con algún fallo defensivo que hizo la diferencia. Los visitantes cometieron un error, por ninguno de su rival, y el resultado fue consecuente a ello. El inicio de partido supuso la toma de contacto con el césped. A la mínima quedó demostrado que cualquier pase raso suponía una lotería a frenar el balón. Así, la pelota estuvo más tiempo en el área, la precisión fue bajísima y las segundas jugadas, mayoría. Y el primer acto demostró que al Linares le iba a costar mucho más que a su rival adaptarse al contexto. Con un Luque que se hizo grande en el partido y un Juan Carlos que sacó réditos muy valiosos jugando por abajo, el cuadro local aprovechó el único error defensivo del Linares. En el minuto 21, este último cayó a banda para ganar un balón a Josema que, entre el achuchón del pequeño delantero y el estado del campo, perdió el sitio. Juan Carlos culminó su diagonal hacia el área con una definición sutil. Los linarenses se lamentaron, ya que diez minutos antes había estado cerca de abrir el marcador con un disparo de Barba. Sin embargo, a su equipo le costó muchísimo hacerse dominador entre el caos, todas las segundas jugadas caían en botas de jugadores tosirianos y la zaga local apenas dio opciones de ser dañada. Aun así, en el 39, el propio Barba remató al palo un centro lateral y el partido arribó al descanso con 1-0. La segunda parte, motivada por los cambios, mejoró la imagen del cuadro azulillo. Aguilera saltó al césped por un Sergio Ortiz cuya técnica no pudo hacerse notar y Molina pasó a juntar dos arietes y ganó presencia en el área. En estas, el Torredonjimeno se relamió, pues sus centrales, con la ayuda de Vicente, no sufrieron nunca y dominaron todo lo que voló cerca de su área. Y con un rival volcado arriba, cerca estuvo de caer el 2-0 a la contra tras un disparo al palo de Lara. El Linares lo siguió intentando hasta el final y en los últimos veinte minutos acumuló suficientes ocasiones como para haberse llevado el empate, pero el acierto no estuvo de su lado. Admonio, Lozano y Palomeque estuvieron cerca de igualar el choque, pero, finalmente, los tres puntos se quedaron en casa.