Empate en un partido de locura

El Jaén Paraíso Interior FS iguala en un frenético choque que acaba con tres expulsados e incidentes

26 nov 2018 / 13:08 H.

Un empate para la esperanza que permite seguir con las opciones intactas de defender el título de campeón de la Copa de España logrado en el Wizink Center de Madrid. El punto tiene mérito e impide que ElPozo de Murcia ascendiera al liderato de la clasificación, en un compromiso que va camino de convertirse en clásico y que acabó con tres jugadores expulsados—Mauricio, Miguelín y Álex— e incidentes en el túnel de vestuarios. El arbitraje tampoco estuvo a la altura de las circunstancias y la pareja arbitral, la misma que dirigió el compromiso contra el Movistar en el Ifeja, cometió errores y perjudicó en acciones puntuales al Jaén Paraíso Interior. La derrota ante el Emotion dejó a los amarillos sin apenas margen de error. Su puesta en escena resultó espectacular y la salida fulgurante con una presión alta, que tuvo sus rédito a los 28 segundos. Mauricio marcó de un tiro escorado y dispuso de un nuevo escenario, en el que no estuvo cómodo la escuadra local. ElPozo empezó a tener la posesión y Espíndola empezó a aparecer. Para más desgracia, Rafa López se resbaló y facilitó la igualada. Ahí empezó una lucha sin cuartel con un equipo visitante que marcó el uno a dos, pero que se encontró con la respuesta de Carlitos. En el descanso un enfrentamiento entre Mauricio y Miguelín terminó con los dos expulsados, pero con una salvedad: los amarillos empezaron en inferioridad debido a que su capitán estaba en la pista al final de este periodo. La baja de Mauricio se nota siempre. Es el faro que ilumina al equipo y es clave en defensa y en la organización. El cuadro pimentonero aprovechó la superioridad y en el límite de los dos minutos marcó su tercer gol. Ahí sí acusó el golpe la escuadra de Daniel Rodríguez, porque Andresito anotó el cuarto tanto. A partir de ahí empezó a crecer el Jaén Paraíso Interior con ocasiones. Fabio empezó a mostrar un catálogo de paradas mientras crecía la tensión arbitral. Juego bronco y una pareja que erró en momentos puntuales. Rodríguez se la jugó y puso a Campoy de portero-jugador a falta de cinco minutos para el final. Fue en los últimos 120 segundos cuando se decidió el partido con los goles de Míchel y Carlitos. Fue un empate que da esperanzas, pero con un epílogo marcado por los incidentes.