Goteras en el convento

Las clarisas de Baeza requieren ayuda para arreglar su tejado

23 nov 2017 / 09:13 H.

Llamamiento a la solidaridad de los baezanos. El convento de San Antonio, en el que existe una pequeña comunidad de clarisas franciscanas, requiere de unas obras urgentes para reparar el tejado de su iglesia. Tiene goteras, humedades y grietas. Pero la comunidad no tiene medios para afrontar los costes de la obra. Conscientes de la situación, se ha creado una comisión en la que, como detalla el vicario general y deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, están presentes el Ayuntamiento de Baeza, la Diócesis y las cofradías que tienen en este templo su sede canónica, como La Buena Muerte. Es necesario, dicen, el empuje de todos.

“Las humedades en el tejado requieren de reparación, hay goteras y grietas”, explica el vicario. “Ya se ha realizado una inspección ocular por parte de un arquitecto y un perito y la situación no es tan grave como parecía”, añade. Aunque no hay peligro de derrumbe, dice, la restauración sí es muy “necesaria”. Como detalla, se celebró una reunión en el Ayuntamiento de Baeza en la que esta comisión planteó la necesidad de ayudar a las religiosas a acometer las obras y se pusieron sobre la mesa sugerencias para ayudar a conseguir la financiación. Aunque en un primer momento se habló de hasta 100.000 euros, el presupuesto, como detalla Martínez Rojas, se rebajaría después hasta los 70.000 aproximadamente. En esta reunión se barajaron ya las primeras posibilidades, desde los donativos a la venta de balconeras para la Navidad, actos benéficos como una obra de teatro y “la parte más gruesa”, apunta el vicario, que correspondería a la solicitud de un crédito. De hecho, como explica, ayer mismo se abrió una cuenta para recoger donativos en la Caja Rural de Baeza.

Esta iglesia, como explica Francisco Juan Martínez Rojas, data del siglo XVI y ha sido objeto de continuas restauraciones. Destaca, especialmente, su claustro. “A la orden se le llama las hermanas pobres de Santa Clara y sus conventos no eran nada fastuosos”, apunta. Pero sí es un convento “muy querido” en la ciudad, por lo que confían en que se consiga la ayuda necesaria para la restauración del tejado. “La primera reunión fue bastante esperanzadora por la implicación de todas las partes, se puso en evidencia la necesidad de aunar fuerzas”, añade. “Ellas se sienten impotentes ante esta situación, no pueden hacerle frente”, resalta, por lo que reconoce que reciben encantadas toda la ayuda posible. Si todo va bien, como resalta, tras el invierno, se podrían realizar las obras.

Mañana viernes se celebrará, organizada por la Agrupación de Cofradías, la presentación del libro “África, un mundo diferente”, obra prologada por la recientemente fallecida, Paloma Gómez Borrero, en la que su autor, Jesús Sánchez Poveda, relata sus vivencias vividas en el continente africano como colaborador óptico de la Fundación Arruzafa de Córdoba. Este entregará todos los beneficios que se obtengan a las clarisas.

Un convento de 1405 y 4.000 metros cuadrados
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La comunidad de clarisas de Baeza es muy reducida, en la actualidad, no llegan a diez religiosas. El convento de San Antonio cuenta con 4.000 metros cuadrados y una larga historia a sus espaldas. Como relataron las hermanas en un reportaje para Diario JAÉN en 2010, data de 1405 pero, durante la Guerra Civil, en 1936, sus archivos fueron quemados y las

que son hoy sus habitantes solo conocen la historia que las más mayores les han ido contando.

“Después de la Guerra, se ha ido reconstruyendo muy poco a poco con lo que vamos consiguiendo. Ahora estamos reformando la cocina y el comedor”, afirmaban las religiosas en aquel entonces. Ahora, el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas les obligan a hacer frente a otra necesaria reconstrucción, la del tejado de la iglesia, para la que necesitan la colaboración de sus vecinos.