Gran cabreo por el tropiezo en la apertura de la calle Antonio Díaz

La Asociación San Vicente de Paúl exige explicaciones por la “tomadura de pelo”

21 jun 2018 / 08:44 H.

Muy molesto, el presidente de la Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl, Juan Torres, lamenta que, en sus palabras, “por culpa del Ayuntamiento”, se haya paralizado el expediente para la apertura de la calle Antonio Díaz. El trabajo administrativo, que responde a una vieja demanda vecinal y a un acuerdo plenario, tiene sentido porque, si llega a buen puerto, permitirá dar una salida a una vía, en las faldas del Castillo que, actualmente, es una “ratonera”, un callejón sin salida, asociado, para colmo, a la delincuencia. “El hecho de que esta comunicación no exista, nos perjudica con respecto a otras zonas de la ciudad, no tenemos contenedores de basura y, por ejemplo, si acuden los bomberos a un incendio, no pueden dar la vuelta; las ambulancias también tienen problemas”, lamentó el presidente del colectivo, que no sale de su asombro ante lo ocurrido, que no es otra cosa que la caducidad del proceso administrativo.

En octubre de 2017, el alcalde, Javier Márquez, en su condición de presidente del Consejo de la Gerencia de Urbanismo, preguntó a la Junta si esta operación urbanística era viable. La intervención consiste, conforme al trazado aproximado elaborado por los Servicios Técnicos del Ayuntamiento, en prolongar la calle y conectarla —tal y como pide la asociación de vecinos— con la Carretera de Córdoba, a la altura de la rotonda de Juanito Valderrama. El vial discurrirá dentro de la delimitación del Parque Periurbano de Santa Catalina, incluido en el inventario de Espacios Naturales Protegidos de la comunidad autónoma, de ahí que haya que consultar a la Administración andaluza. El 26 de noviembre de 2017, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio contestó y aclaró cuales son los documentos que son necesarios. El 1 de febrero de 2018, el Ayuntamiento, conforme se explicó a este periódico, vuelve a enviar más documentación y, diez días más tarde, el Gobierno andaluz apunta que es preciso, entre otros papeles, una memoria ambiental de cómo afectaría a la flora y fauna. A principios de este mes, después de no haber recibido la documentación solicitada, se archiva el expediente. El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega, apostilla que, como cualquier otro, el Ayuntamiento de Jaén tiene que presentar un proyecto adecuado para acometer esta intervención. Con este paso dado, se analizará y atenderá la petición, sin que, en principio, tenga que haber obstáculos insalvables. Eso sí, tal y como precisa, sin acometer este trámite previo, nada se puede hacer, como deja claro el represente de la Junta. Fuentes municipales, sin embargo, sostienen que hace meses que remitieron el informe necesario y esperan la respuesta de la Junta. Por ello, le reclaman más diligencia y a la asociación de vecinos que solicita a la Administración andaluza que haga su trabajo. El presidente de la asociación vecinal anuncia que acudirá directamente al alcalde para solicitarle explicaciones acerca de lo ocurrido y no oculta su indignación, al entender que se trata de una “tomadura de pelo”.