Hallazgo histórico en Santa Ana

La construcción de una rotonda de acceso al polígono El Chaparral, en Santa Ana, deja al descubierto curiosos vestigios de la memoria histórica española. A falta de poco para que acaben los movimientos de tierra, está prácticamente descartado que en el lugar aparezcan la bomba y los cadáveres de dos soldados soviéticos que se buscan a partir de los testimonios recogidos entre los más ancianos de la aldea. No obstante, es muy probable que se encuentren a solo unos metros del lugar en el que se realizan las obras.

Lo que sí se halló en las tareas, son restos que apuntan la interesante situación vivida en el lugar, situado en pleno frente durante el conflicto. En esa línea se interpreta como una zanja en la quedaba cortada la carretera. Concretamente a una profundidad aproximada de medio metro, aparecieron unas cenizas grises, muy diferentes de las típicas de la leña que, según las hipótesis barajadas ahora, se asocian con el lugar en el que quedó parado el tanque en el que viajaban los dos rusos. Estos combatientes, de acuerdo con las fuentes vecinales, perecieron después de que el vehículo ardiera al ser alcanzado por un proyectil del bando franquista y fueron enterrados en las inmediaciones. Pero hay más, la ubicación exacta del supuesto carro de combate coincide con el posible ángulo desde el que efectuó al menos un disparo que alcanzó una antigua chimenea de ladrillo, que aún se encuentra en las proximidades de este punto.

Igualmente, en una propiedad cercana a la futura rotonda, de acuerdo con santaneros, estuvieron acuarteladas tropas nacionales. En este sentido, existe un muro en el que pueden leerse nombres de soldados nacionales acuartelados en este punto, estratégico para el control del área repubilicana de Frailes, Ribera Alta y Ribera Baja, así como de la cercana Casería de Viedma. En los garabatos, aparte de la identidad de las personas que luchaban desde allí, se pueden leer frases dedicadas a Franco y Cataluña, así como el nombre de Huelma, de donde podría ser natural uno de los militares que llegaron de distintos puntos del país. El asunto de la búsqueda de la bomba y los soviéticos genera enorme expectación dentro y fuera de Santa Ana. Sin embargo, la localización precisa del proyectil —se desconoce si aún con capacidad para explotar— y de los esqueletos de los ciudadanos de la URSS tendrán que esperar. En los últimos años hubo otras prospecciones infructuosas en busca de cadáveres de víctimas, como la búsqueda de personas fusiladas en la carretera de Priego de Alcalá, unos hechos que se remontan al otoño del año 1936.