“Hay días en que lo único que tengo es mucha ira”

Esther Camí, con cáncer de mama, y su pareja, David Bello, hablan de lo crucial que es la ayuda ante el duelo

07 feb 2019 / 12:11 H.

Si no consigo curarme ¿qué ocurre? ¿he perdido?” pregunta Esther Camí, con 42 años, un hijo, un carcinoma de mama y una pareja, David Bello, de 38, que está con ella para lo que haga falta, lo que, en estos momentos, significa acompañarla o no, dependiendo de las circunstancias, de cómo se presente la jornada. “Hay días que solo tengo ira, que no me dan ganas de reírme”, reconoció, un poco molesta por la tendencia a comparar a los que sufren la enfermedad con guerreros porque, aunque bienintencionada, esta forma de animar, en palabras de Esther, “mete más presión” y no es poca la que tienen. Sergio Garrido, el psicooncólogo que la acompañaba le dio toda la razón. Eso sí, esta mujer, tras perder el pelo y las pestañas, engordar por los corticoides y renunciar, por ejemplo, a su trabajo y a hacer deporte, no da la impresión de haber tirado la toalla. “La verdad es que hablo mucho y lo suelto todo”, desveló, como secreto para afrontar este tortazo de la vida. El hombre con el que convive, entre bromas, dio otra pista para sobrellevar la situación: “Tenemos un piso muy grande así que, si es necesario, nos vamos cada uno a una punta para estar solos”.

Los dos, que viven en Cazorla, acudieron a la sede de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) para protagonizar un encuentro con los periodistas, en el que participó el presidente de la entidad, Marcelino Medina Cuadros. La pareja dejó claro que, además de un diagnóstico acertado, de la quimioterapia y de tener un lugar en el que dormir el día antes de la visita al médico cuando hay que desplazarse hasta la capital, como el que les proporciona la AECC, para una persona enferma de cáncer y para aquellos con los que comparten la vida es indispensable que alguien se tome la molestia de empatizar y orientarles para sobrellevar el duelo. Y es que el sentimiento de tristeza ouede llegar a ser abrumador y generar un bloqueo total que derive en una depresión. Este escenario se asocia directamente con un empeoramiento del estado general, como aclaró Medina Cuadros. “Aunque el dolor físico y el mental están en el mismo lugar del cerebro, el segundo es mucho más difícil de tratar”, aclaró el presidente de la asociación. Tiene una dilatada trayectoria como cirujano, unos cuarenta años en los que, como apuntó, fue testigo del bloqueo que se genera al escuchar una mala noticia. “Puedes estar tres horas hablando y no te entienden”, afirmó. Por ello cree indispensable que, desde el mismo momento del diagnóstico, acompañe a estos pacientes un psicólogo. Esther Camí lo razonó de otro modo: “Cuando te hacen el anuncio lo llevas al extremo, piensas en que te mueres, en que vas a hacer con tu hijo, lloras, lloras y lloras y sería muy bueno tener alguien con el que hablar”. Su compañero, aportó su propia visión para narrar aquel primer momento y que da idea de la angustia que sufrieron. “Cruzamos un pasillo iluminado, nos recordó a la película La Milla Verde (una cinta sobre la pena de muerte en una cárcel). Luego, en tres cuartos de hora en el coche, no pudimos hablar”, dijo. El especialista en Psicooncología apuntó que en las pruebas que se realizan para comprobar el estado de angustia o sufrimiento, por lo general, es menor el del enfermo que el de sus seres queridos.

La imagen dice mucho del estado anímico y, ayer, David vestía una camisa de flores, azul, desenfada. Esther eligió una camiseta sobre una de las portadas más alegres de la revista Life, vida en inglés, en la que un marinero besa a una enfermera al final de la Segunda Guerra Mundial, en Times Square.

La actividad se traslada al Colegio de Médicos
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Dentro de las actividades programadas con motivo de la V Semana contra el Cáncer, el Colegio de Médicos acogió la actividad “Diálogos AECC. Avances en Cáncer de Pulmón: prevención, tratamiento e investigación”. Moderó el debate Nuria Cárdenas, facultativa especialista de Oncología Médica del Hospital Universitario de Jaén. También intervinieron Ana Laura Ortega, también facultativa especialista de Oncología Médica del Hospital Universitario de Jaén; Gerardo Pérez, facultativo y especialista de Neumología del Hospital Universitario de Jaén; Sebastián Sevilla, facultativo especialista de Cirugía Torácica del Hospital Universitario de Jaén; Capilla de la Torre, coordinadora de ensayos clínicos de Oncología Médica del Hospital Universitario de Jaén y Cristina Salinas, psicóloga de Asociación Española Contra el Cáncer en Jaén. El escenario elegido fue la sede del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Jaén, en la calle Millán de Priego, y asistieron el presidente d la entidad colegial, Emilio García de la Torre y el de la Asociación Española contra el Cáncer, Marcelino Medina Cuadros. La actividad tuvo una importante presencia de público y generó un enriquecedor debate.

NÚMEROS PARA TRATAR DE EXPLICAR LA REALIDAD

más de tres mil personas

Las estimaciones apuntan, según el informe sobre la atención psicológica a pacientes de cáncer y familiares en España, que aproximadamente unas 3.227 personas afectadas por la enfermedad en Jaén necesitarían tratamiento psicológico personalizado. Siete de cada diez centros no cuenta con este servicio en el país.