Jorge Barba, el faro de los azulillos

Combina tantas virtudes que le convierten en el atacante más completo del Linares

07 feb 2018 / 09:27 H.

La irregularidad del Linares Deportivo durante el curso le ha llevado a ver cómo el objetivo se le ha ido poco a poco escapando de las manos. Esta falta de continuidad en el juego ha sido una constante a nivel colectivo, pero la figura de uno de sus futbolistas escapa a esta afirmación. Jorge Barba es, de largo, la noticia más positiva de la temporada azulilla Desde su retorno a categorías nacionales hace ya seis años, el Linares Deportivo ha contado, tanto en Segunda B como en Tercera, con excelentes futbolistas en tres cuartos de campo. La grada de Linarejos ha disfrutado de jugadores determinantes cerca del área, ya sea en forma de mediapuntas con enorme visión de juego, como David Gámiz o en forma de extremos con desborde, en el caso de José Corpas. Hasta este año, nunca había dispuesto de un futbolista que juntase ambos registros. Barba sí responde a ese perfil que une tanto el último pase de los “10” más clásicos como el desborde y regate de los atacantes más habilidosos. Y eso convierte a Jorge en un futbolista de gran valor para Jaime Molina, haciéndole ser determinante de muchas formas distintas. A principio de temporada, fue habitual verle partir como extremo derecho, en la posición que probablemente menos beneficia a su fútbol pero desde la cual también se hizo notar. Desde ahí su radio de acción se limitaba a reducirse a la banda y sus peligrosas caídas hacia zonas interiores eran menos frecuentes de lo que debieran. Sin embargo, esto no duró mucho y, gracias a los cambios de sistema, consiguió encontrar acomodo en su zona predilecta: el sector centro-izquierda. Ya sea partiendo desde la banda zurda o desde la mediapunta, el hueco al que él busca acudir siempre es el mismo y, desde ahí, su repertorio técnico encuentra el contexto necesario para definir partidos.

El automatismo que emplea Jorge Barba a la hora de definir sus acciones acostumbra a seguir unas mismas pautas. En un principio, el jugador se abre cerca de la cal en banda izquierda para recibir de cara con espacio y, desde ahí, comienza a conducir hacia dentro, elimina rivales con sus fintas y amagos y saca a relucir su capacidad de desborde. Si esto resulta efectivo, cosa que sucede con abusiva regularidad, Barba puede pisar las inmediaciones del área, desde donde enseñar su segunda gran capacidad: la de filtrar pases al hueco. Y aquí suele encontrar tres posibilidades para generar peligro real. La primera es consecuencia de su movimiento de fuera hacia dentro, con el que ha arrastrado a su marcador fuera de zona, limpiando así el espacio en banda para la subida del lateral izquierdo azulillo. Así, un simple pase a la llegada de Luis Lozano o Chomfli genera una ocasión de gol con centro al área. La segunda viene definida por la gran capacidad de desmarque que tienen tanto Pekes como Pablo Aguilera. En cuanto ellos ejecutan el movimiento de ruptura, él puede buscarles al hueco exhibiendo su último pase. Ambas situaciones se ven con muchísima frecuencia en cada partido porque, además, Jorge muestra una fiabilidad enorme en cuanto a su rendimiento individual. Siempre juega bien. Las defensas lo saben, basculan sobremanera hacia su flanco y eso genera ventajas al resto de sus compañeros. Aquí aparece su tercer tipo de pase. Una vez que Barba atrae marcas en la izquierda, un simple cambio de orientación hacia la otra banda, la de Braim antes y ahora la de Siles —a la espera de la recuperación de Joselu—, permite al extremo estar en ventaja para castigar en el uno contra uno antes de que el rival tenga tiempo de bascular. Y por si todo lo que hace en ataque supiera a poco, su rendimiento sin balón es destacado. Jorge siempre ayuda a su lateral y muestra tanto actitud como aptitud, pues no solo es un tipo que se implique en el retorno defensivo sino que, además, tiene capacidad para el robo de balón. Y eso, para un equipo con tanta velocidad y capacidad de contragolpe, es fundamental para transitar con rapidez y dañar con espacios. Hasta la fecha, él está siendo el mejor y más regular futbolista de la plantilla. En ataque es la mecha y la llama —seis goles y siete asistencias—, gran parte del fútbol azulillo pasa por sus botas y parece sentirse muy cómodo en ese rol protagonista. De momento, si hay que citar al futbolista más importante del Linares Deportivo, ese es Jorge Barba.

PRESENTACIÓN. El técnico Jaime Molina dispone de más alternativas en la plantilla para afrontar lo que falta de temporada, una vez que se celebró la puesta de largo del delantero Silas, un jugador de banda fichado en las horas finales del cierre del mercado de fichajes. “Empiezo una nueva etapa con muchas ganas y ojalá sea útil al Linares Deportivo, un conjunto importante y que ha militado en categoría superior”, dijo el futbolista saharaui, incorporado procedente del Somozas. Silas ha disputado más de 200 partidos entre Tercera y Segunda División B.