Jornada de romería en un entorno exuberante

Las lluvias de marzo y abril propician el “milagro” de una cita con San Marcos con un río que llevaba agua y verdor en la vegetación que rodea la pequeña aldea de Toya

30 abr 2018 / 17:20 H.

El verdor de la exuberante vegetación en las inmediaciones de la aldea de Toya (Peal de Becerro) dio especial alegría a la romería de San Marcos. Como de costumbre la celebración culminó el último domingo de abril.

El acto principal fue la procesión, que salió después de la eucaristía oficiada en la ermita por el párroco, Jesús Díez del Corral. El itinerario partió desde el templo e hizo una parada importante junto a la fuente de la Pioja. Allí niñas leyeron unas poesías compuestas para la ocasión. El sacerdote protagonizó el ritual de “bañar” a San Marcos con el flujo del manantial. Se trata de una especie de fórmula propiciatoria de las lluvias. Después se alcanzó el cauce del río Toya, que, a diferencia de lo habitual, llevaba caudal. En la zona del puente los anderos inclinaron al Evangelista como manera de manifestar el máximo acercamiento al medio líquido que sustenta la vida. En el cruce con la carretera de Hornos el cortejo dio la vuelta. Como cada primavera, la venerada imagen llevaba colgados roscos bendecidos que luego fueron degustados por los fieles. La multitudinaria manifestación de fe popular contó con la actuación de la Agrupación Musical Maestro Caballero León, dirigida por Juan María Cano. La Policía Local pealeña se encargó de garantizar la seguridad durante el recorrido procesional.

Al concluir los actos, el foco de atención se dirigió hacia el campo. Desperdigados por las parcelas o en viviendas de los alrededores, habitantes de Peal y otros participantes en la romería disfrutaron de un almuerzo en el que se degustaron las mejoras viandas y bebidas en compañía de amigos y familiares. Fue en una ambiente marcado por las temperaturas agradables y el fresco propiciado por la naturaleza exuberante. Los encuentros, protagonizados por las peñas, se prolongaron hasta bien entrada la tarde. A esas horas empezó una verbena en el merendero que lleva el nombre del santo. Subieron al escenario los componentes de la orquesta Azahara, que hicieron disfrutar a las cientos de personas congregadas alrededor. No faltaron quienes se arrancaron a bailar con las piezas actuales y de hace unos años. En los descansos de estos músicos, “pinchó” Antonio Díaz DJ. La diversión prosiguió hasta bien entrada la noche.

En la peregrinación, dada la proximidad del casco urbano de Peal de Becerro —situado a unos siete kilómetros de la aldea— acuden vecinos del municipio, así como de otros puntos de la comarca. Entre los presentes se encontraban miembros de la Corporación, incluida la alcaldesa, Ana Dolores Rubia. Resultó destacada la asistencia de emigrantes, preferentemente de Madrid, comunidad autónoma que disfruta de un puente con motivo del Primero de Mayo y el día de la región.

Una de las peculiaridades de las fiestas de San Marcos de Toya es que se celebran en un núcleo rural en el que actualmente solo hay cinco personas residentes, reducto de lo que fue una población muy superior cuyos orígenes se remontan, al menos, a la Tugia de la época iberorromana. Por otro lado, no existe, como tal, una hermandad que organice las propuestas programadas en torno al Evangelista. En los últimos años, ha cobrado auge la participación de la juventud, que, disfrutó, el viernes y el sábado de dos veladas muy intensas. Por otro lado, las convocatorias sabatinas destacaron por su carácter desenfadado. De hecho, se vivió la duodécima edición de la Concentración de Peñas Toyeras, en las que equipos se midieron para superar exigentes desafíos que pusieron a prueba la habilidad de los inscritos en la competición.