La capital celebra la Pascua

El obispo preside dos liturgias para recibir esta importante festividad

02 abr 2018 / 09:36 H.

El final de la Semana Santa marca el inicio de la Pascua. Una fecha cargada de fe y un momento perfecto para volver a creer. La vigilia pascual y la misa del Domingo de Resurrección forman las dos celebraciones religiosas que anuncian esta época. El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, participó en ambas liturgias para festejar, junto con sus fieles, la vuelta a la vida de Cristo. La vigilia pascual tuvo lugar el sábado a las 22:30 horas en la Catedral y fue presidida por el prelado, junto con canónigos, diáconos y seminaristas.

TRADICIÓN. Con el templo completamente a oscuras, el fuego bendecido por Amadeo Rodríguez fue el único foco de luz frente a la capilla de la Virgen de las Tijeras. En esa misa hoguera se encendió el cirio pascual, un símbolo que explica la Muerte y Resurrección de Cristo. “La primera gran fiesta de los cristianos que se realiza en los primeros años del cristianismo, era rememorar la Pascua de la Resurrección del Señor. No hay ninguna celebración tan grande y tan importante como la vigilia pascual para un cristiano, porque estamos celebrando el corazón de la fe”, dijo el obispo.

Al día siguiente se ofició la misa del Domingo de Resurrección, también presidida por Rodríguez y concelebrada por el deán, Francisco Juan Martínez. Un acto en el que el obispo aspenjó agua bendita sobre las decenas de fieles que fueron hasta la Catedral para participar en la liturgia. Un gesto de recuerdo del bautismo. “A pesar de que estemos pasando por momentos de dolor, de sufrimiento, por malos momentos en nuestra vida... la Pascua de la Resurrección tiene que prender en nosotros la chispa de la alegría y de la esperanza en Cristo resucitado”, subrayó Rodríguez. Además, en esta misa se pudieron escuchar las prodigiosas voces de la Escalonía de la Catedral. Una agrupación musical formada por niños menores de 13 años que amenizó y caracterizó toda la eucaristía.