La clase de toreo en la Academia de Baeza “trae cola”

La AUGC lamenta la “frivolidad” de “enseñar a torear” entre los guardias civiles

13 jun 2017 / 19:47 H.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha lamentado que se den “frivolidades” en la formación de agentes como “enseñar a torear” en un curso desarrollado en la Academia de Guardias y Suboficiales de Baeza (Jaén).

Así lo ha indicado en una nota, en la que la organización ha explicado que este lunes comenzó a circular a través de las redes sociales un vídeo “en el que se puede ver a un mando de la Guardia Civil haciendo gala de sus destrezas taurinas ante los 250 guardias civiles” que asistían en el referido centro al curso para ascender a suboficial.

Según ha relatado, “sobre el estrado y ante la proyección de imágenes de toreros, el suboficial que en esos momentos ejercía como docente procedió a realizar distintos ejercicios con el capote y la espada ante el alumnado”.

“AUGC no tiene nada en contra del citado suboficial, que cuenta con una impecable trayectoria profesional. La anécdota, sin embargo, sí revela un problema de fondo en lo que se refiere a la formación en la Guardia Civil. Porque una cosa es que se impartan conocimientos para que los nuevos suboficiales puedan ejercer de delegados gubernativos en los festejos con espectáculos taurinos que se celebran en muchos pueblos y otra muy distinta es enseñar a torear”, ha asegurado.

En su opinión, “esta anomalía pone de relieve el mal uso que se hace de las instalaciones académicas” y del tiempo de los alumnos, “rellenando los programas con frivolidades que no vienen al caso”.

Mientras tanto, según ha añadido, “los representantes de la asociación profesional mayoritaria en la Guardia Civil, AUGC, deben instalarse en Baeza por sus medios en el exterior de las instalaciones, en medio de una excepcional ola de calor con el fin de dar a conocer a los alumnos, futuros guardias civiles, sus derechos sociolaborales”.

“Una vez más, nos encontramos con una anomalía democrática en la Guardia Civil, donde lo folclórico vuelve a tener prioridad ante la esencia profesional de un colectivo de trabajadores”, ha puesto de relieve la referida organización.

Ha apuntado que, en este caso, “el carácter anecdótico de este hecho no debe desviar la atención de lo que constituye el verdadero problema de fondo del funcionamiento” del Instituto Armado: “una institución en la que cualquier desavenencia laboral puede acabar con un trabajador en un penal militar mientras la Dirección General de la Guardia Civil no presta atención a una formación eficaz, específica y profesionalizada, por ejemplo, con profesores especializados en violencia de género o Código Penal”.

La AUGC ha recordado que cuenta con más de 30.000 afiliados y es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Tiene representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).