La interminable oscuridad de Ahora todo es noche
La compañía gaditana La Zaranda aterriza en el festival de teatro cazorleño
Los amigos de La Zaranda, ahora titulado Teatro Inestable de Ninguna Parte, presentaron en el Teatro de la Merced, de Cazorla, la obra con la que celebran sus 40 años sobre los escenarios: Ahora todo es noche. De esta forma, el Festival Internacional de Teatro (FIT) continúa con su programación de sala tras las representaciones de Los años rápidos, Lurrak y Cyrano de Bergerac.
La compañía jerezana llevó a escena la vida de unos mendigos que dejan sus huellas en las cenizas de la vida, conservan los rescoldos de una llama antigua, una furia ante el tiempo, que, de alguna manera, los entroniza, reyes sin reino, el hombre desterrado entre basuras, sin más luz que la esperanza de una mirada desde el cielo.
La Zaranda liquida sus existencias. El espectáculo, dirigido por Paco de La Zaranda e interpretada por Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez —en un texto de Eusebio Calonge—, que representa sobre el escenario los recuerdos rotos que son olvidos, la herrumbre, la tristeza, el polvo, la sombra de los malditos y todo ese teatro de la heterodoxia que caracteriza su poética dramática. Los mendigos son ellos, los artistas que piden, que viven al borde del desahucio y vagando en la miseria del mundo.
El FIT de Cazorla cuenta este año con más de 30 compañías en una programación que se extenderá hasta el 6 de diciembre en sus ciclos de sala, calle y teatrino y que otorga este año el premio Ciudad de Cazorla de Teatro a la actriz sevillana Ana Fernández.